lunes, 6 de julio de 2009

LOS SASTRES DEL ALBA


"Nada es más peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder"

Simón Bolivar


Cnel. (GN) Antonio Semprun.

Se reunieron en Managua los SASTRES DEL ALBA, había que condenar a Honduras porque no quiso ponerse el traje que el dueño de la sastrería con el patrón a imagen y semejanza de Bolivia, Nicaragua, Ecuador y Venezuela se había hecho para ese país centroamericano. En esta reunión pasaron cosas como ésta, se hizo presente Raúl Castro quien pidió que se respetara la democracia en Honduras y le exigió a los EEUU un bloqueo económico para ese país: El presidente venezolano hizo lo propio, se rasgó las vestiduras pidiendo respetar la institucionalidad en Honduras, fué mas hondureño que cualquiera que haya nacido en ese país. En Managua los representantes del ALBA asumieron las funciones de la OEA, organismo que se solapo para que un pequeño grupo de países asumiera su rol. Todo esto con la aprobación cómplice del Secretario General de la OEA, quien inmediatamente tomo partido hacia las posiciones favorables del jefe de la sastrería, no se dieron el tiempo para oír las partes o decidir la creación de una comisión especial para averiguar los hechos, porque había que seguir el patrón de la sastrería. Lo que había ocurrido en el pasado reciente no importo. Que el presidente de Venezuela se haya dirigido al Secretario General de la OEA con palabras ofensivas haciendo énfasis en cada una de sus letras cuando lo llamo PENDEJO que le daba pena y vergüenza, que el organismo que representaba debía irse bién lejos al cipote. Asi suele dirigirse a quién obstaculiza sus decisiones o a quien piensa diferente pero si por el contrario son aduladores o sumisos a sus deseos los convierte en héroes de su Revolución Bolivariana, sin importar el prontuario que les respalde pero esto era predecible después que en Chile, su partido político le negara su aspiración a convertirse en candidato presidencial de su país. Sólo le queda aspirar a la reelección como Secretario General de la OEA y para eso necesita los votos de los países que ha comprado el petróleo venezolano. Al presidente venezolano se le escapó su FUERO INTERIOR, se le escapó su FIBRA GOLPISTA cuando expresó ''Si el congreso Hondureño juramenta a Micheleti lo DERROCAREMOS'', también llamó gorilas, gorilotes a los militares hondureños. En ese momento algunas imágenes debieron hacerse presentes en su mente y recordó cuando atacó con morteros la residencia presidencial La Casona donde sóolo se encontraban la esposa y las hijas del presidente constitucional de aquella época y de los trescientos venezolanos que murieron en su gorilesca acción. Al finalizar la reunión de Managua también se escondió, sólo que esta vez no lo hizo en el museo militar, lo hizo detrás de la falda de la presidenta de Argentina, porque según sus razones El, no debía acompañar a Zelaya en su regreso a Honduras. El presidente venezolano volvió a ser el Vengador Errante cuando advirtió a Honduras con la guerra y afirmó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana había sido puesta en alerta para ir a Honduras si algo le pasaba a su embajador. Ya antes se había transformado en esta suerte de vengador cuando dijo que las tropas venezolanas estaban listas para ir a Bolivia si algo le pasaba a Evo Morales y cuando le ordenó al Ministro de la Defensa del momento enviar diez batallones a la frontera con Colombia. No es la OEA como organismo lo que se debe eliminar o evaluar, son los principios y la trayectoria de quienes ocuparan la Secretaria General del Organismo y sus miembros. Cuando al frente de la OEA haya hombres probos que tengan clara su misión y que los fines para los que se han creado estos organismos son los de velar por los más altos y sagrados interés de los países y no por los intereses particulares, en ese momento no será necesario que voces que se sienten impotentes expresen lo que dijo la vicecanciller hondureña Marta Lorena
'' La OEA cree que en su seno no existe espacio para Honduras. Estados que aman su libertad y defienden su soberanía''