DEMOCRACIA CON APELLIDO

 

La sapiencia y la cordura le abren la puerta a la locura para que salga a la calle

                                                              Antonio Semprun 

A  menos de quince días de haber asumido Maduro la presidencia de la republica de manos de Tibisay Lucena, que le entrego el cuerpo del delito de un vulgar y evidente robo, lo que queda del trasnochado proyecto que le heredo el difunto dictador se desplaza vertiginosamente hacia el desastre y la desaparición.

La presidencia de Maduro nació ilegitima, heredo  un fraude que se ha repetido por años, lo heredo del director de un manicomio que partió sin retorno, un manicomio que tenia sus habitaciones repletas de locos que le temían y obedecían, su manipulada partida dejo  en manos de la servidumbre las llaves que abrió las puertas de las habitaciones y se salieron los locos.

En el régimen ilegitimo de Maduro cada paciente del manicomio es ahora  director, que impone su ley, no se respetan posiciones, ante dantesco espectáculo la victima por ahora es Venezuela y los venezolanos, el régimen quiere imponer la violencia y la persecución politica  a un pueblo decidido a colocarle una camisa de fuerza a los abusos y desmanes del regimen. 

El heredero en su callada desesperación por saberse ilegitimo se juega todas las cartas, la  del magnicidio en la que involucra al ex presidente Alvaro Uribe,  la detención y persecución de oficiales de las FAN y hasta el arresto de un cineasta norteamericano a quien acusa de colaborador para desestabilizar al país, un país  desestabilizado desde hace mucho tiempo, situación que  agravo  el robo de las elecciones el 14-A y la obediencia ciega de los órganos del estado a las instrucciones de los Castro.

Como locos, las Luisas, Maduro, Diosdado, Tibisay y Jorge, corren despavoridos para esconderse de la verdad que los desnuda "UN ROBO DE ELECCIONES PRESIDENCIALES", buscan un guayuco que los oculte de la responsabilidad material e intelectual de un delito que ha traído como consecuencia colateral, muertes, agravios y lesiones.

La democracia es un sistema sin apellido, cuya base es el respeto a la dignidad humana, a la libertad y a los derechos de todos y cada uno de los miembros de una sociedad. Cuando se le quiere  poner apellido “transparente ó verdadera”, es porque quien la bautiza está caminando hacia una dictadura.

Cnel. (GN) Antonio Semprun

@antoniosemprun