sábado, 31 de julio de 2010

La Delincuencia se Sentó en la Silla Presidencial

La Ambición, la Carencia de Principios y el Afán de Poder le Abre la Puerta a la Delincuencia.
- Antonio Semprun -



Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira


La mentira compulsiva, la locura y la fantasía idealizada son signos que identifican a un delincuente. Hugo Chávez, el profanador que desgobierna a Venezuela vive inmerso en esa mezcla peligrosa de locura, mentira y fantasía. Su último delirio ha sido ordenar el despliegue de unidades militares aéreas y de infantería a la frontera con Colombia. Según Él, el presidente Alvaro Uribe quiere involucrar a Venezuela en la guerra interna colombiana.

En una entrevista expresó ''estamos desplegando unidades militares en la frontera para defender nuestra soberanía pero en secreto porque no queremos crear alarma en la población”. Olvida Chávez que en Venezuela ya no hay secretos en lo que a sus intenciones se refiere. De quien quiere proteger la soberanía de Venezuela si fue El quien la entregó a un grupo de terroristas y narcotraficantes para que la violaran y la patearan.

Cual soberanía quiere proteger si la familia venezolana es víctima de secuestros, atracos y asesinatos en su propio territorio por los miembros de los grupos guerrilleros que El, valiéndose de su deslegitimada envestidura como presidente ha cobijado, protegido y atendido. En su delirio de emperador mediocre pasa horas revisando planes de guerra, una guerra que quiere librar contra quién o contra qué. Olvidó Chávez que GUERRA ''es la lucha entre dos naciones''. El pueblo de Venezuela NO QUIERE tener una guerra con el pueblo de Colombia porque esa guerra sólo es posible en los delirios de historia del jefe de una pandilla.

Las guerras se libran contra enemigos que representan una clara amenaza a la tranquilidad y la paz ciudadana, a la seguridad del país. En Venezuela los enemigos de la paz son amigos del presidente. A Venezuela el enemigo la invadió sin disparar un sólo tiro. Entre delincuentes se manejan códigos que se respetan para poder subsistir, los códigos por los que se rigen las FARC son los mismos que rigen al régimen que está asesinando la democracia en Venezuela.

Cuando la conciencia es un pantano, no es extraño que regímenes trasnochados y en desgracia se unan en una misma ideología. Lo lamentable de esta triste realidad es que las banderas que izan los organismos multilaterales de un MUNDO MEJOR son arriadas por la ambición y los intereses individuales de quienes integran esos organismos. Ante una innegable realidad como la de Venezuela en la que todo un pueblo, partidario o no de los ideales del régimen está sometido a la enfermiza voluntad de un presidente traidor que se adueñó de una chequera que no le pertenece. Los organismos internacionales y algunos de sus miembros se arrodillan a esperar la tajada que les habrán de lanzar, tajada que no les corresponde pero que los hará enterrar la cabeza o voltear hacia el otro lado donde se está destruyendo la libertad de un país.
Venezuela subsiste hoy bajo el poder de un PRESIDENTE DELINCUENTE que puede comprar conciencias y voluntades, se dió cuenta que el camino hacia el poder está lleno de estaciones atendidas por aduladores, bufones y proxenetas que se conforman con migajas que los harán mas serviles y despreciables. Ese doblar de rodillas permite que se cree en organismos como el ALBA que se parece más a una organización de capos en cuyos territorios se protege, se incrementa el negocio de la droga y se constituyen en territorios santuarios de guerrilleros, terroristas y narcotraficantes.