domingo, 8 de mayo de 2016

El Estado soy yo



Venezuela vive hoy los tiempos del Rey Luis XIV, quien encarno durante el tiempo que duro su reinado un régimen absolutista y centralizado, la frase que pronuncio el 13 de Abril de 1655 ante el Parlamento de Paris. “El Estado soy yo” significa que el gobernante encarna al Estado, que su voluntad es la suprema ley y que resume en su persona todos los atributos y potestades estatales, es la expresión mas pura de la concepción autocrática de la vida política. (Enciclopedia de la política de Rodrigo Borjas).

Han sido diecisiete años de goteo comunista sobre Venezuela, goteo que formo un profundo lago de miseria, hambre, muerte, frustración y éxodo, debido a que  quien llego al poder engañando a los venezolanos y quienes lo heredaron sufren de una patología obsesiva para mantenerse en el que los ha llevado a sacrificar la estabilidad social y económica del país a costa de mezquinos intereses personales.

Los delincuentes que integran los poderes del estado que están arrodillados al régimen y los responsables de la debacle que enfrenta el país, expresan desde las posiciones de poder que ocupan su voluntad para dejar ver que en Venezuela se hace lo que a ellos les conviene y pretenden hacer ver, que la tragedia que vive el pueblo es responsabilidad del imperio y de los venezolanos por “ambiciosos” en la compra de alimentos, medicinas y artículos del aseo diario.

Así lo demostró Diosdado Cabello cuando llamo a los funcionarios públicos a dejar sus cargos por haber firmado para que se active un Referendo Revocatorio en contra del régimen que los irrespeta y humilla, mientras él, en los cargos que ha ocupado  saqueó el erario público, lo que le permite pagar una costosa demanda contra del diario norteamericano The Wall Street Journal que publico que era investigado por narcotráfico, hizo lo propio el embajador en la OEA Bernardo Álvarez cuando dijo que en Venezuela no hay crisis humanitaria, su cómodo sillón en la OEA no le permite ver la crisis que enfrentan sus compatriotas, la oculta para defender al régimen asesino del que forma parte  que le llena el estomago y los bolsillos de dólares sin importarle que Venezuela este enferma y con hambre.

Tibisay Lucena y siete malandros del TSJ ignorarán cualquier acto que atente contra su status quo, en la papelera en la que se ha convertido la Sala Constitucional del TSJ están las leyes promulgadas por la Asamblea Nacional mientras el CNE se prepara para modificar el reglamento que rige los Referendos Revocatorios. Ante el bloqueo que impone el régimen forajido para burlar la decisión de los venezolanos, la opción constitucional por la que debe optar el poderoso Poder Legislativo que cuenta con el respaldado de más de siete millones de venezolanos debe ser “desconocer” al régimen que ha contrariado los valores, principios y garantías democráticas y ha menoscabado los derechos humanos.

La solicitud para que se active la Carta Democrática contra Venezuela debe ser una acción paralela a la invocación del articulo 350 de la Constitución Nacional teniendo en cuenta que la Carta Democrática considera componentes fundamentales de la democracia, la trasparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión  publica, el resto de los derechos sociales, la libertad de expresión y de prensa, el respeto por los Derechos Humanos,  las libertades fundamentales y la separación de los poderes públicos, la inexistencia de estas condiciones en un país miembro constituye una alteración del orden constitucional que  afecta “gravemente” su orden democrático.

Cnel (GN) Antonio Semprún
@antoniosemprún
coronelantoniosemprún.blogspot.com