viernes, 20 de enero de 2012

Una Desgracia Llamada Chávez

Dos Opciones Tienen Los Hombres, Ante Una Desgracia Que Los Aturde, Callarse y Aceptarla ó Luchar y Liberarse.
- Antonio Semprun


Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira

En 1998 los venezolanos empleamos por cinco años a quien resultó ser un troglodita farsante que representa la mayor desgracia que puede ocurrirle a un amigo, a una familia, a un país. El empleado troglodita se acostumbró a la buena vida, a los trajes italianos, a los buenos relojes, a los finos calzados, a abrir la boca y que su servidumbre se arrodille, sobre todo se acostumbró a despilfarrar y regalar lo que es patrimonio de los venezolanos, utiliza la posición que hoy usurpa para humillar a quien le otorgó el poder.

En los trece años que lleva ensayando a ser presidente de un país, ha cometido innumerables y costosos desatinos que le ha traído a Venezuela la mayor desgracia de su historia. A pesar de la inmensa riqueza que ingresa al país por concepto de su renta petrolera, en el año 2011 Venezuela se ubicó en el segundo puesto del índice de miseria sólo aventajada por Macedonia que ocupó el primer lugar según un estudio elaborado por la revista The Economist basado en la inflación y el desempleo de los países. Venezuela posee la tasa de inflación más alta del mundo, estos índices tanto la inflación como el desempleo son producto del ataque irresponsable al que ha sido sometido el sector privado en el país.

Las características más relevantes de esta esperpéntica mezcla de desgobierno, dictadura y socialismo ha sido el enroque de personajes ineptos sin conocimientos básicos de la materia que amerita el cargo en donde se deben tomar importantes decisiones para el desarrollo del país porque la principal credencial que deben presentar los elegidos debe ser lealtad incondicional al amo, no hacer preguntas y tener pantalones con bolsillos muy grandes, de esta manera se ha llevado a Venezuela al borde de la bancarrota, de la hambruna, a ser una gran morgue.

Si existiese un cargo en el que las condiciones del elegido fuesen destruir y el fracasar, el dictador venezolano sería el candidato ideal para ocuparlo porque para ejercer una irresponsabilidad así hay que rodearse de ineptos, elegir como socios comerciales países empobrecidos, llamarse hermano de dictadores y asesinos, sentirse dueño de un país para prestarlo y que sirva de guarida a delincuentes, nombrar entre sus funcionarios a espías, narcotráficantes y violadores de derechos humanos. Estas son las ''fortalezas'' que caracterizan la gestión de quien ha llevado las riendas del país por más de una década.

Llegó el tiempo en el que así como tomamos la decisión de encumbrarlo tenemos el poder y el derecho de despedirlo por ineficiente, inepto, irresponsable y mentiroso. La decisión es únicamente nuestra, a estas alturas no debe existir un venezolano no importa el lugar del mundo en el que haya tenido que refugiarse para salvarse de la persecución política, huir de la inseguridad ó encontrar una oportunidad de superación personal y profesional debido a la terrible situación que se vive en Venezuela por culpa de quien quiere llevar adelante un proyecto añejo que sólo ha dejado destrucción, miseria y muerte donde se quiso implementar, aún así se empeña en ejecutarlo a costa del sufrimiento del pueblo venezolano
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