domingo, 9 de octubre de 2016

Inmoralidad y burla


 La frase atribuida a Winston Churchill “cada pueblo tiene el gobierno que merece” no incluye en su radar al pueblo venezolano, por una razón sencilla, el pueblo venezolano  no merece un gobierno dirigido por mercenarios, por delincuentes, por saqueadores por proxenetas que convirtieron la vida de un pueblo noble en un calvario que tienen que recorrer cada día.

Los venezolanos han respondido con valentía al llamado que le han hecho quienes asumieron la responsabilidad de protegerlo, quienes han copiado la mala costumbre de ofrecer lo que no son capaces de cumplir aún cuando detrás de ellos hay millones de almas dispuestas a luchar para recuperar la dignidad y el respeto que como pueblo merecemos.

Lo que no merece el pueblo de Venezuela son vendedores de promesas “incapaces” de leer la angustia que viven millones de ciudadanos, “incapaces” de entender que la libertad es el mayor lujo que puede permitirse un ser humano, y eso no se negocia con una dictadura acostumbrada a despojar a los ciudadanos de los logros y los lujos que les ha permitido el sudor de su frente por generaciones.

 La seguridad y la paz de un colectivo debe, tiene que estar por encima de los intereses personales y partidistas de un grupo de individuos que no termina de entender la enorme responsabilidad que la mayoría les asigno y permiten basados en convenientes eufemismos que sigan muriendo venezolanos de hambre y por falta de medicinas ignorando contradictoriamente las herramientas a las que hacen referencia y que están contenidas en la Constitución Nacional.

Si algo ha caracterizado a la dictadura implantada en Venezuela es que siempre anuncia lo que hará,  en las redes sociales corre el rumor que el martes 10/11/2016 está convocada una plenaria del TSJ para presuntamente emitir una sentencia más en contra del Referendo Revocatorio, de ser cierto, esto tendría que ser la raya roja que los venezolanos debemos cruzar porque la paciencia de un pueblo tiene limite.

La inmoralidad y la burla de los delincuentes que usurpan el poder en Venezuela  tratan a los venezolanos como súbditos sobre los que se creen con el derecho de humillar usando la angustia y el hambre que le han impuesto mientras se envían toneladas de alimentos al pueblo haitiano que ciertamente las necesitan, pero que refleja la luz para la calle y la oscuridad en la casa, los venezolanos unidos debemos exigir nuestros derechos sin importar que Nicolás Maduro y su banda de hampones hayan erigido su trono sobre bayonetas, porque no podrá sentarse en el.


Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
coronelantoniosemprun.blogspot.com