lunes, 31 de agosto de 2009

EL AGRICULTOR DE ODIOS


Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espíritu elevado les adulara.- Simón Bolívar -

Cnel (GN) Antonio Semprún

Vivimos en tiempos de embriaguez, una embriaguez de complicidad, de mentiras, de miedo, de poder y de egoísmo. La democracia en algunas partes del mundo pareciera depender única y exclusivamente de la condición que en la primera magistratura de un país se sostenga quien fué elegido por el voto popular. No importa si este después se dedica a hacer del marco legal un traje a su medida para perpetuarse en el poder y sobrepasar el límite que le establece las leyes. Mientras eso ocurre, no existen organismos internacionales ni gobiernos que actúen preventivamente para evitar que un país se aísle, se cerque y se condene cuando sale a la defensa de su futuro democrático que a todas luces lo estaban conduciendo con una copia al carbón hacia una carrera al totalitarismo como ocurrió en Honduras. El continente está embriagado de servilismo e inmoralidad cuando presidentes de países como Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Nicaragua, Venezuela y otros más desfilan para cortejar y adular a un personaje siniestro y sanguinario con quien quieren hacerse una foto que harán colgar en los recintos íntimos y más visitados de sus casas. Es el mismo personaje que tiene sumido en la miseria y la desesperanza a un pueblo por más de cincuenta años donde la orden del día es la violación de los derechos humanos, donde la última guinda del pastel es la detención de un hombre que inmerso en el alcohol se atrevió ante una cámara gritar una verdad incuestionable. Por ese ''delito'' deberá cumplir una pena de prisión de dos años. Quien gobierna a Venezuela pudiera ser el personaje ''EL REY'' del famoso libro El Principito del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry. Este personaje que diariamente estimula y ordena la violación de los derechos humanos, que ha sembrado el odio entre familias, entre hermanos, ha sembrado odio en un país donde no existían diferencias, este personaje olvida que quien siembra vientos cosecha tempestades, este ''rey'' quiere arrastrar al país a una guerra con su vecino porque según El, el uso de bases militares colombianas por personal militar de los Estados Unidos es una declaración de guerra a la Revolución Bolivariana. El sabe lo que realmente es. Es una declaración de tecnología que pondrá en evidencia el uso del suelo sagrado de la patria por grupos de narcoterroristas con la anuencia del gobierno nacional y pondrá a descubierto las rutas utilizadas por el narcotráfico para trasladar la droga hacia Centroamérica y otros destinos. Todo esto está ocurriendo en un país llamado Venezuela ante la embriaguez y el silencio cómplice de los organismos multilaterales y del resto de los países. Ciertamente los países tienen intereses, no amigos. Por eso los venezolanos no debemos permitir que nos enferme el miedo. Debemos luchar por nuestro futuro, quienes hoy nos gritan APATRIDAS por marchar en favor de un derecho constitucional y de querer volver a ser libres, son quienes caminan sabiéndose poseedores de todas las culpas. Ellos están enfermos, no de miedo, están enfermos de terror porque están asesinando la patria, la están entregando para que la abusen, para que la violen. Venezolanos hagamos honor a nuestro hermoso himno nacional y defendamos nuestra PATRIA.