sábado, 8 de septiembre de 2012




 
Venezuela Una Sociedad de Víctimas
 
 "La amenaza es el arma a la que echan mano los funcionarios que con sus acciones perdieron el respeto y la confianza de quienes lo eligieron"
  Antonio Semprun
 Cnel. (GN) Antonio Semprun
 Oficial de la Plaza Altamira



  Quien puede dudar que en Venezuela un dictador se adueñó del poder y lo oculta detrás de un raquítico marco de democracia, lo usa como plastilina para amoldar a su conveniencia leyes, conciencias y desaciertos. Venezuela era un país donde la responsabilidad de administrarlo se alternaba cada cinco años. Chávez, está imponiendo su voluntad a los venezolanos desde hace más de una década y pretende continuar haciéndolo seis años más.
¿En cuál país democrático de América Latina, los periodos presidenciales se han extendido por más de dos quinquenios incluyendo la reelección?, a no ser en aquellos que se han contagiado con el virus de una dictadura disfrazada para poder ejercer un gobierno fuera de las leyes constitutivas ó para crearla de manera que le permita gobernar a sus anchas protegida por la impunidad que se propicia.
 
Han transcurrido catorce años tiempo suficiente para que un gobierno se transforme en dictadura y se convierta en pasado, hecho que no le permite exculparse de sus desaciertos para achacárselos al pasado. La revolución ''bonita'' que inventó Chávez, y su tutor político caribeño para apoderarse del poder ha destruido a Venezuela, debido a que ha sido un permanente enroque de incapacidad e ineptitud.
Venezuela, se ha convertido en el país de un comerciante que compra y alquila conciencias, estrategia que le ha funcionado a Chávez, quien maneja una chequera mil millonaria sin ningún control, que le permite con dinero ajeno, dinero de los venezolanos regalarlo a manos llenas a un pequeño número de súbditos de su régimen para mantenerlos arrodillados y a países extranjeros que pagan las dadivas mirando hacia a otro lado para ignorar lo que pasa en el país.
En los escaparates ó en los closets de los más recalcitrantes ''chavistas'' los que se desgarran las vestiduras por el amo y su esperpéntico proyecto, espera un gancho vacio donde colgaran el disfraz de color rojo en el que se meten cada día, los funcionarios ''incondicionales'' del régimen no vinieron de otra galaxia, son venezolanos que antes también se desgarraban la vestidura por otro amo de turno y otro color, en ese gancho vacio serán muchos los camaleónicos personajes que colgarán el disfraz rojo esperando la campanadas de cambio para volver a mimetizarse.
 
Chávez, convirtió a Venezuela en una sociedad de victimas, donde cada día además de la odisea que representa el heroico hecho de sobrevivir a la delincuencia desbordada, no se escapan los venezolanos de un apagón que dura horas, aceptar el no encontrar un producto de primera necesidad, meterse la mano al bolsillo para cubrir la carencia de insumos de hospital, vivir hacinados en refugios debido a la larga espera de una solución habitacional que le fue prometida.
 
La victimas de Chávez y su proyecto, son los venezolanos quienes un día decidieron con el poder del voto otorgarle el derecho a gobernar el país para que lo enrumbara por el camino del progreso, no le fueron suficiente cinco años, han transcurrido catorce y hoy Venezuela es una triste sombra de lo que era cuando tomó el poder, pretende seguir engañando al pueblo ofreciendo, lo ya que ofreció y fue incapaz de cumplir, ahora cual guapetón de barrio amenaza a quien una vez se equivoco y lo encumbró en el poder.