Sólo las acciones de un pueblo serán las que le permitan elegir entre vivir en libertad o vivir oprimido.-Antonio Semprun -
Cnel. (GN) Antonio Semprun
El Fiasquismo es una palabra que no existe en el diccionario de la Real Academia Española pero acertadamente podría ser usada para definir al sujeto que desgobierna a Venezuela, esta palabra podría derivarse de la palabra FIASCO que si tiene interpretación en el diccionario ''Un fracaso completo". Esa definición sin lugar a dudas describe al sujeto que en su mensaje a la Asamblea Nacional manifiestó asumir el Cristianismo, el Bolivarismo, el Martinismo, el Sucrismo, el Mirandismo, el Marxismo. Este enterrador de país está llevando a los Venezolanos a la orfandad, gobierna imponiendo su voluntad. Venezuela ya no es del pueblo como solía vociferar este mercader de la mentira cuando sus palabras tenían eco en la ingenuidad de los venezolanos porque si así fuese, ese pueblo no estaría sometido a brutales racionamiento de luz y agua, no hubiese perdido la mitad de su poder adquisitivo. El inmenso fiasco que conduce las riendas del país construyó su revolución sobre bases de mentiras, en Venezuela se expropia la propiedad privada, se atropella a la empresa privada que no pertenece a los miembros de su entorno. Todo aquello que implique un riesgo a sus aspiraciones de permanecer indefinidamente en el poder se modifica a su medida como sucedió en el CNE, con las circunscripciones donde se aglutina el mayor porcentaje de electores del país y donde en las elecciones pasadas la oposición obtuvo sendos triunfos políticos. Los venezolanos debemos asumir demostraciones contundentes ante cada acción que pretenda imponer este ladrón de futuro. Una prueba de la efectividad de esta manera de reaccionar fue la acción decidida del pueblo de Caracas ante los recortes de luz, tuvo que ocultarse detrás de un subalterno y retroceder en su decisión. Este sujeto con cada acción que pretende imponer evalua la reacción del venezolano y de acuerdo a esta reacción, El avanzará o retrocederá. Es nuestra la decisión de dejarlo seguir imponiendo su voluntad o decidir que somos un pueblo al que se debe respetar que tiene derecho de vivir sin limitaciones y en libertad donde cada venezolano sea dueño de su futuro y no del futuro que le quiere imponer un sujeto que ya una vez lo engañó, que su único objetivo es perpetuarse en el poder para que El, su familia y su entorno puedan continuar viviendo como ricos a costa de la miseria del pueblo venezolano. Este mercader de la mentira es un nuevo rico rodeado de miseria. Los cuarenta seguidores de Alí Baba son un número minúsculo comparado con los que se han ido sumando a la banda que está saqueando a Venezuela.
