domingo, 10 de junio de 2012

En Venezuela urge un cambio inevitable

Quienes son objeto de atropellos, ofensas y engaños son responsables de cambiar la situación que los oprime. - Antonio Semprun

Cnel.(GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira

Los venezolanos tienen en sus manos después de catorce años la llave que devolverá la paz, la tranquilidad y la decencia a la sociedad venezolana. Esa llave no la hará girar nadie que no haya sido víctima de abusos, de irrespeto, de una profunda tristeza por la pérdida de un ser querido, ese es el país en el que Chávez ha impuesto su ley disfrazada de mentiras en la ultima década de la historia contemporánea de Venezuela Chávez, convirtió a Venezuela en un país atípico, en un país a su medida como lo hace quienes se convierten en verdugos de los pueblos que los eligen.

En Venezuela ocurre todo aquello que sorprendería inclusive a quien crea que lo ha visto todo, quien se cree amo y señor del país tiene a sus ordenes una corte de súbditos sin voluntad propia, que el servilismo les hizo olvidar lo aprendido en las universidades para obedecer, ordenar y ejecutar sin protesta las más aberrantes decisiones.

Basta que las decisiones provengan de un oficial sin más conocimiento que el obtenido en su accidentado ascenso al grado de Teniente Coronel que engañó a los venezolanos y se envistió de presidente, a sus servidores les compró la dignidad y el respeto propio y de sus familias, por tal razón sea cual fuere la decisión que se le ocurra porque así gobierna, por ocurrencias son acatadas sin discusión.

La monumental apetencia de poder de Chávez y de quienes se cobijan en él, quieren a cualquier precio que su amo se inscriba como candidato presidencial sin que presente un informe médico que determine su condición de salud, sobre la que se ha posesionado una sombra de dudas y misterio propias de los regímenes dictatoriales que convierten la salud del dictador en secreto de estado .

La mayor característica del régimen de Chávez ha sido el engaño y la mentira, sobre esas malas costumbres ha avanzado el régimen durante los últimos catorce años, el mandatario se acuerda que existe el soberano sólo en épocas electorales, les construye casas que se agrietan, libera y arma a la delincuencia para que los asesine lo que ha convertido a Venezuela en una tierra ensangrentada ante la mirada indiferente ó complaciente de los funcionarios del régimen de Chávez.

Chávez,convertido en la antítesis de un alquimista, destruyó un país que le cayó en las manos, es tiempo que el reloj del atraso, de la corrupción, de la inseguridad y de las regalías se detenga para dar marcha a un nuevo correr de las horas donde renazca el progreso, el mérito, el desarrollo, eso sólo será posible con la participación decidida de cada uno de los venezolanos. La llave de ese cambio está en las manos de los que quieren de regreso la Venezuela que necesitamos para salir adelante, la Venezuela que se merece un pueblo noble que en otrora en busca de ella se equivocó estrepitosamente pero que está dispuesto a rectificar.