sábado, 16 de abril de 2011

Walid Makled, una voz que la Dictadura preferiría no escuchar



Cuando los sonidos de las palabras convierten la paz de los hombres en angustia es imperioso silenciarlos.


-Antonio Semprun- Cnel. (GN) Antonio Semprun Oficial de la Plaza Altamira Es oficial la decisión que Walid Makled sea extraditado a Venezuela convertida hoy en la guarida del dictador venezolano y su grupo de amigos por lo que debe empezar a empacar las pocas pertenencias que tiene en su seguro hospedaje en una cárcel de máxima seguridad en la vecina Colombia.


La llegada de quien fuera administrador del puerto más importante de Venezuela, de una emblemática línea aérea venezolana y patrón de por lo menos una cuarentena de oficiales de alto rango de las FAN no representa la ansiedad y la alegría que produce la llegada de un ser querido, por el contrario la llegada de Walid Makled al país representa una enfermiza preocupación para muchos personeros de la revolución rojita y para el propio régimen. Pidió el extraditado comparecer ante el Parlamento Venezolano para presentar las pruebas de las acusaciones que ha hecho en contra del régimen del dictador ''generoso''. Ya hay quienes dicen que es difícil creer en la palabra de un delincuente o de un narcotraficante pero como dudar de la palabra de un individuo que aún cuando se apartó del lado correcto de la ley tiene en su poder documentos firmados, copias de cheques emitidos y videos que dejan ver y oír la presencia y conversaciones de quienes fueron sus asalariados visitantes hoy convertidos en verdugos.


Las súplicas del dictador venezolano fueron escuchadas por el Presidente colombiano Juan Manuel Santos, sabe el avezado político neogranadino que más que el cumplimiento de un proceso judicial, más que una honra a su palabra lo que ha entregado a Venezuela es una bomba de tiempo en la persona de Walid Makled quien afina su garganta para debutar en un escenario donde tiene todas las reservaciones vendidas. Son muchos los que quieren escucharle hablar como también son muchos los que preferirían que no lo haga. Antes que el rey de reyes de los capos abandone Colombia, el gobierno de ese país permitirá que autoridades de los Estados Unidos lo interrogue. El gobierno de Estados Unidos pidió que se la garantice un juicio justo a Walid Maked, una petición difícil de cumplir en un país donde la inseguridad es utilizada como arma política y el esperado visitante representa un terremoto de 9.0 grados para la dictadura venezolana. Diehl, editor del Washington Post calificó de ''Trato Sucio'' el acuerdo al que llegó el presidente colombiano Juan Manuel Santos con Chávez y expresó que con Makled, un llamado socialista y sucesor de Fidel Castro renacerá como el heredero de Manuel Noriega, líder no de una revolución sino de un narco estado. Hay decisiones que parecieran representar victorias políticas cuando en realidad en el fondo se convierten en pérdidas significativas para la paz y la estabilidad democrática de los pueblos. Quien ganó, quien perdió con la extradición de Walid Makled a Venezuela? Los argumentos que inclinaron la balanza para que Makled fuera extraditado al país de donde tuvo que huir para proteger su vida dejan ver una película de intereses, de oportunidades perdidas y hasta de complicidades. Colombia hace prevalecer el interés por los negocios entre los estados que si bien son importantes con su decisión no permite que las pruebas que pueda tener el relevante testigo dejen ver los nexos de complicidad, protección y financiamiento del régimen venezolano al grupo narco guerrillero FARC, que masacra a su pueblo, nexos que también sostiene con los grupos terroristas que hacen vida en Venezuela, Estados Unidos con su tibio accionar permite que el responsable de enviar toneladas de la cocaína que intoxica la juventud norteamericana llegue al territorio del dictador que pregona y exporta el más encendido sentimiento anti-imperialista de América Latina y Venezuela recibe a quien hubiese puesto en evidencia con pruebas contundentes el oscuro mundo de delincuencia, narcotráfico y terrorismo que ampara el régimen del dictador Venezolano.