Por oscuro que sea el camino es necesario agudizar la mirada para evitar la emboscada- Antonio Semprun
Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira
No cabe duda que Chávez es la antítesis de lo que pudiera ser un alquimista, en los trece años que ejerce el cargo como Presidente de Venezuela la ha transformado en un país decadente que camina hacia el atraso, un país donde las instituciones están dirigidas por funcionarios corruptos que olvidaron que sus acciones y decisiones deben estar al servicio de la justicia y no al servicio de quien se cree la justicia.
Chávez, convirtió a Venezuela en otro país, el país que recibía a inmigrantes lo convirtió en emigrante, hoy miles de venezolanos engrosan listas de indocumentados y deportación de muchos países del mundo, venezolanos que tienen que llorar en la distancia la partida definitiva de sus seres queridos por no poder ingresar al país porque están etiquetados como apátridas ó traidores a la patria por el hecho de oponerse a un proyecto que fracasó en las latitudes donde se pretendió implementar y que hoy está destruyendo el país. En Venezuela escasean los productos de primera necesidad pero se descomponen toneladas de alimentos comprados en el límite de su fecha de expiración, negociación que sirvió para abultar los ya engordados bolsillos de funcionarios del gobierno, en el país existe una nueva clase social compuesta por acaudalados personajes que levantaron sus fortunas en tiempo express con el esfuerzo de jugosas comisiones y descaradas corruptelas.
Hermano el país con líderes comunistas y dictadores como Libia, Irán, Cuba, Corea del Norte. Le abrió las puertas a grupos terroristas internacionales como las FARC, ELN, ETA y Heezbolah, implementó un tipo de terrorismo nacional usando bandas criminales armadas y financiadas por el gobierno para amedrentar a la población civil lo que ha traído como consecuencia el desborde de la delincuencia en el país con el lamentable saldo de miles de venezolanos asesinados.
Después del terrible escenario en el que ha sumido a Venezuela, pulula ahora en el ambiente una densa atmósfera relacionada con lo que podría pasar ó no con la salud del Presidente de la República, esa atmósfera hace que aparezcan en escena ambiciosos actores foráneos. Los actores nacionales tiene un panorama del que ocuparse. Chávez, en la lucha por su vida si es que detrás de ese secreto no se encuentra un fiasco enorme como el que ha encarnado desde que llegó a la presidencia de Venezuela, ideado por ancianos maquiavélicos para ganar la lástima de un pueblo, un sector del estamento militar lucha en silencio con sus miedos, saben que la corrupción y el servilismo pasan facturas con intereses muy altos que les afectará lo mal habido. La gran mayoría de los venezolanos ocupados en aceitar una maquinaria demoledora en la que no debe quedar ningún tornillo flojo para que funcione eficazmente cuando su conductor la ponga a funcionar dentro de ocho meses.
Uno de los actores foráneos que entrará en escena será un anciano octogenario que rebusca en su caja de anzuelos para seguir pescando en el rio revuelto en el que Chávez ha convertido a Venezuela debido a la centrifuga de actividades que a diario vive el país que mantiene a los venezolanos entrando y saliendo de una noticia. Este personaje aprovechará esta confusión para tratar de pescar un pez muy gordo ''Las barras de oro de las reservas venezolanas'' traídas desde el extranjero para que estuviesen a buen resguardo según el criterio del Presidente de la República. Esta situación de alerta no debería ocuparnos si existiese en Venezuela un gobierno que se rigiera por reglas democráticas, como la realidad es otra debemos estar atentos, designar vigías para proteger una de las pocas garantías que nos quedan debido a la nefasta administración caracterizada por el derroche del erario público que ha tenido el país durante los últimos trece años.
Con Chávez, en Cuba tratando de salvar ó alargar su vida bajo la presunta, permanente y preocupada observación de sus añejos anfitriones, zorros viejos en el arte de la política y la extorsión que saben lo que el mineral precioso representa para la salud de su dictadura. Debemos tener suficientes motivos para estar preocupados por la suerte que pueda correr el oro de las reservas venezolanas, sobre todo con ese tipo de personajes a la caza de una bombona de oxígeno que dé aliento a su moribunda revolución.
La probada avaricia de los ancianos caribeños y la admiración que Chávez profesa hacia ellos conforman un coctel peligroso ante el que debemos estar muy atentos tomando en cuenta que Rampa 4 (La rampa presidencial) es un anexo privado de los aeropuertos de la Habana desde donde salen y entran vuelos directos sin otro control sobre las mercancías que se transportan que los que ejercen son los cubanos. Debemos ejercer nuestro rol de venezolanos preocupados por lo que es de los venezolanos y encender todas las alarmas que puedan evitar que la tentación hacia el dorado metal se materialice, el oro no tiene amigos ni mentores.
