Las leyes dictadas por tontos útiles, se convierten en el lazo de su horca.
Antonio Semprun
La reciente decisión del Tribunal Supremo d Justicia (TSJ), que condena la protesta pacífica, criminaliza la acción a la que tienen derecho los venezolanos cuando le son violados sus derechos.
La decisión del órgano judicial decapita el derecho de la sociedad venezolana de manifestar por la falta de servicios públicos, la inseguridad, la escases de productos de primera necesidad, la falta de vivienda, la inflación o el desempleo y ratifica la condición del régimen de violador de derechos humanos
La obediencia sin condición de un TSJ arrodillado a la dictadura de Raúl en Venezuela, hace cómplice de su decisión a los organismos de seguridad del estado, a los que ordena coadyuvar con la Guardia Nacional al restablecimiento del orden público alterado según la inconstitucional decisión.
El régimen de Maduro y su TSJ, lanza a la basura las palabras del “comandante eterno” quien expreso en cadena nacional Constitución en mano ‘’Los venezolanos no necesitan permiso para exigir sus derechos, aquí está el permiso para protestar, este es un país que tiene libertad de manifestar ¿Cual permiso?”.
En Venezuela hay edificios que muestran enormes letras que señalan el nombre de organismos que debieran ser administradores de justicia para el pueblo, pero eligieron ser sus verdugos y dar prioridad a sus intereses personales. La crisis del país además de espiritual es de valores, los delincuentes de toga y birrete entregan a Venezuela ignorando que la dictadura tocara su puerta cuando no les sean útiles.
Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
