La indiferencia y
la apatía son enemigas de la libertad
Antonio Semprun
La parábola de la “Rana Hervida” consiste en que meter una
rana en una olla de agua hirviendo la hace saltar, no así si se mete en agua a
temperatura ambiente y se van subiendo los grados a la temperatura, pronto
estará tan aturdida que no podrá saltar para salir de la olla.
Los Castro son expertos en la aplicación de lo que Peter Serge
describe en su libro “La Quinta Disciplina” como la parábola de la “Rana Hervida”, engañaron al pueblo con cantos de sirena, los metieron en una olla
a la que gradualmente le fueron subiendo
la temperatura al agua hasta hervirlos sin que lo notaran, para convertirlos en
lo que hoy son, un plato fácil de
devorar.
La misma receta aplican en Venezuela, el experimento
lleva quince años con un cambio obligado del chef pero con el mismo recetario,
los venezolanos cada dia cedemos espacios al proyecto genocida que nos lleva a
la perdida lenta y gradual de nuestros derechos y no hacemos nada o casi nada
para evitarlo.
Reaccionamos ante cambios repentinos, no a cambios
graduales como a los que a diario Maduro
somete a los venezolanos, estamos acostumbrándonos peligrosamente a realizar
periplos para encontrar alimentos o medicinas,
a que nos marquen como reses para obtener un pote de leche, el régimen lanza
globos de ensayo como en el caso de Leopoldo López, para evaluar el comportamiento
de la población y dar el próximo paso para eliminar opositores y secuestrar definitivamente el país.
En Venezuela han
saltado de la olla los estudiantes y una parte de la sociedad civil, el resto de la mayoría que hoy somos, se
encuentra aturdida dentro de una olla a la que le suben la temperatura, es imperioso saltar,
salirse de ella porque si no, nos harán
alimento fácilmente masticable de un régimen genocida.
Cnel (GN) Antonio
Semprun
@antoniosemprun