Rechazo de manera categórica la aprobación en primera discusión de la propuesta de Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión que tiene como único propósito censurar el uso y alcance en la difusión y recepción de mensajes así como amedrantar a quienes prestan servicio de radio, televisión, proveedores de medios electrónicos, anunciantes, productores nacionales independientes y usuarios.
La aprobación de esta ley amordaza la débil libertad de expresión que aún existe en Venezuela en la era de la globalización. El régimen dirigido por el presidente de Venezuela pretende censurar uno de los derechos fundamentales del individuo como es el derecho a expresarse libremente, esta decisión es una demostración contundente de como se pretende coartar las libertades en Venezuela.Los organismos internacionales deben hacer uso de la potestad que les otorga los conveníos suscritos por los países que los conforman para levantar la voz ante el atropello que sufre hoy la libertad de expresión en Venezuela.
Este instrumento legal pretende sembrar miedo en los propietarios de los medios de comunicación independientes que dejan ver la realidad que está viviendo el pueblo venezolano. Esta ley no sólo limita la libertad de expresión sino que atenta contra la inviolabilidad de las comunicaciones privadas. Venezuela dejó de vivir en democracia, sólo en las dictaduras se amordaza la libertad de expresión y la aprobación de esta ley es un signo inequívoco de dictadura con maquillaje. En Venezuela sólo se escuchará, se verá y se recibirá la información que el G-2 cubano tenga la bondad de permitir.