Como
venezolano y como oficial que formo parte de la Guardia Nacional de Venezuela, que
en otrora fuera símbolo de respeto y confianza
en nuestro país, quiero hacer mío el sentimiento de profunda pena y vergüenza
que sentimos los venezolanos por los hechos que en los últimos días han
involucrado de manera vulgar e irrespetuosa a ciudadanos del noble pueblo
colombiano.
Colombia
nos presto a Francisco de Paula
Santander y a José Prudencio Padilla entre otros tantos valientes y nobles
colombianos para que con su sangre regaran
la libertad de Venezuela, lucharon al lado de Simón Bolívar nuestro libertador
quien amo de tal manera a Colombia que la eligió para exhalar en esa generosa
tierra su último aliento de vida.
Las imágenes
que le dan la vuelta al mundo en las que
se puede ver como ciudadanos colombianos son expulsados y atropellados de
manera salvaje de nuestro territorio, a quienes se les destruyen sus casas
productos del arduo trabajo que por año contribuyo al desarrollo de Venezuela,
nos produce una enorme vergüenza porque estamos consientes que los hermanos
colombianos no merecen ese trato.
Pido
disculpas porque el gentilicio venezolano no alberga en su fuero más intimo sentimientos
de venganza ni revanchismo contra un pueblo hermano, estas acciones miserables
son producto de la ignorancia, la ineptitud y la embriaguez de poder de un grupo de malhechores que selecciono a Colombia para con acciones viles distraer el monumental fracaso en el que han convertido
a Venezuela y tratar de evitara la aplastante derrota electoral que se presagia
el venidero seis de Diciembre.
Los venezolanos
nos solidarizamos y sentimos pena ajena con el pueblo colombiano porque en esa prodigiosa
tierra a pesar del maltrato del que han sido objeto sus connacionales, se albergan
y se protegen muchos de nuestros ciudadanos a quienes tratan como un hermano
que necesita una mano amiga.
Pueblo de Colombia,
hago llegar hasta ustedes mi palabra de sentimiento
fraterno, respeto y admiración.
Cnel (GN) Antonio
Semprun