jueves, 3 de diciembre de 2009

INSENSATEZ

Estar frente al mar y ver correr un arroyo es cerrar los ojos a una a una inmensa verdad.

- Antonio Semprun -





Cnel (GN) Antonio Semprun

Sólo quien vive fuera de la realidad se vé obligado a llamar a los venezolanos a que se preparen para el combate pero como prepararse para el combate cuando un individuo megalómano con un ego infinito y delirios de grandeza, en el siglo de la industrialización y la tecnología ha llevado a su país al siglo IXX donde no hay producción, donde los apagones de luz están a la orden del día, donde escasean los artículos de primera necesidad, donde el preciado liquido apenas alcanza para bañarse en tres minutos, donde la guerra la libra cada fin de semana la sociedad contra la delincuencia, donde las más importantes empresas de servicios están dirigidas por pandilleros corporativos despistados que nos llevan al abismo, que han gastado millones de bolívares construyendo una bandada de nuevos ricos. Es muy fácil sentarse detrás de un escritorio e invitar al pueblo a que se prepare para el combate mientras se mira en la distancia la tristeza ajena. Quien hoy usurpa la primera magistratura del país olvidó casualmente un tratado suscrito en 1939 por Eleazar López Contreras, tiene un proyecto al que se empeña en llamar socialismo del siglo XXI, cuando en realidad es un "socialismo" de veletas que marcan el rumbo de acuerdo a lo que el amo ordena, el enemigo de Venezuela. NO es Colombia ni el Imperio Yanqui, países que pretende utilizar con la gastada etiqueta usada por uno de sus progenitores cuando vocifera que los EE.UU. quiere invadir Venezuela, necesita de rancios argumentos para atornillarse en el poder cuando el único gran enemigo de Venezuela es precisamente quien hoy le pide que se prepare para el combate. Estamos viviendo en un país donde sus lideres no son innovadores ni creadores de bienestar de progreso, son delincuentes que pretenden sumir a un pueblo al que han devastado en la más profunda desgracia. No podemos llamarnos venezolanos si no nos invade la rabia al saber hacia donde pretenden llevarnos, no es demasiado tarde pero pronto lo será si no sacudimos el miedo, no iremos a ningún lado si nos quedamos esperando a que otros hagan lo que debemos hacer digamos ya basta. Tengamos presente que el liderazgo se forja en los tiempos de crisis. Hoy a Venezuela una pandilla de delincuentes la han llevado a la mayor crisis de su historia.