Lo que propugna la Constitución Nacional
como valores superiores, la vida, la
libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la
responsabilidad social, y en general la preeminencia de los derechos humanos,
la ética y el pluralismo político son letra muerta para quienes han convertido
al ordenamiento jurídico venezolano en un traje a la medida que les permite delinquir
con impunidad.
Primero Hugo Chavez, después un títere ignorante heredero del poder y su banda
de malhechores colocaron por encima del
derecho a la vida sus intereses personales y partidistas, usan la violencia
como política de estado y desde el poder
financian a grupos de mercenarios que hacen el trabajo sucio que les permita
permanecer en él a pesar de haber perdido la fe, la confianza y la esperanza de
quienes en algún momento los vieron como salvadores de sus miserias.
Esa realidad reflejada en la pérdida
de apoyo popular al añejado proyecto político que golpea con fuerza solo al
bolsillo y el estomago del venezolano de a pie,
hace que desde plataformas comunicacionales se ordenen ataques velados y
sistemáticos a grupos que luchan por un cambio en el país y en el peor de los
casos en asesinatos, como ocurriera con él secretario general de Acción Democrática
de Altagracia de Orituco Luis Manuel Díaz.
A través de la hegemonía comunicacional
del régimen se puede ver a funcionarios públicos
incitando a acciones violentas contra ciudadanos venezolanos bajo el
absoluto silencio e impunidad de las autoridades responsables de impartir
justicia en una Venezuela secuestrada por delincuentes a quienes les encubren
los delitos para mantener su status quo.
Los venezolanos saben que el
terreno electoral está minado de ventajismo y fraude, aún así se eligió transitarlo a pesar de que la
historia grita que las dictaduras no entregan el poder democráticamente y de que
Josep Stalin una vez dijera “lo importante no es quién vota, sino quien cuenta
los votos”, ante éste escenario los venezolanos debemos estar convencidos de defender nuestra decisión de ser libres, tenemos que actuar seguros que nuestra disposición le devolverá la
libertad a Venezuela “como sea”.
Cnel (GN) Antonio
Semprun
@antoniosemprun
coronelantoniosemprun.blogspot.com