La
violencia que Maduro usa en contra el pueblo venezolano no es un hecho aislado,
es un patrón que repite para complacer al dúo de sanguinarios ancianos que al
ver que el millonario país al que han chuleado desde hace quince años
languidece, miran al norte en busca de dinero fresco del un imperio “maldito”
al que siempre han culpado de sus males.
Las
abusivas manos de los ancianos caribeños
continuaran manoseando a Venezuela mientras haya algo que sacarle, su ambición
es ilimitada no han bastado los miles de barriles de petróleo diarios que le
envían, ni los millones de dólares que reciben
por pago de salarios a los médicos cubanos que le quitan el empleo a los
médicos venezolanos, ni los de lingotes
de oro propiedad de los venezolanos que los apátridas le han entregado, la
dictadura venezolana y su títere seguirá siendo un condón que desecharan cuando
ya no la necesiten.
Venezuela
ya no puede seguir ocultando los graves signos de violencia domestica que presenta
que la hacen ver moreteada, vejada y herida por
la corrupción, la miseria, el desabastecimiento, la muerte y el
desempleo que contra ella han repetido los mismos perpetradores.
La
sociedad venezolana levantará la cara
para dejar de ser la victima de la violencia domestica a la que la han sometido
por más de una década para convertirse en juez de quienes han sido sus
agresores, el silencio y la indiferencia
solo retardaran un poco más lo que es inminente, la caída de la dictadura.
Cnel
(GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun