domingo, 10 de abril de 2016

Un país gobernado por pranes

Venezuela, el país al que delincuentes emboscaron  para saquearlo y someter a su población a la barbarie,  vive amenazado por una lacra social autodenominada pranes que no solo esta conformada por quienes están ‘’presos’’ sino por quienes desde el poder que usurpan  despojan de sus derechos a los ciudadanos.

El miedo esta haciendo nido  en una población desatendida que se muere de mengua, en la que los médicos  inyectan morfina  a los pacientes que agonizan por falta de medicinas para evitarles el dolor antes de que mueran, el régimen  se burla del hambre a la que ha sometido a la población, les cambia dos bolsas de comida por una firma que utilizaran en el futuro para lo que les convenga.

El hampa ha convertido a Venezuela en zonas de lucha por control de territorio en las que los venezolanos son obligados a autoimponerse toques de queda para no estar a merced  de los  disparos entre las bandas delictivas que el régimen doto de armamento, motos y equipos de comunicación para que imponer el miedo como política de estado y se les insubordinaron.

Para evitar las protestas que producen la escasez y el desabastecimiento, la banda de rateros rojita impuso la ‘’necesidad’’ como estrategia para mantener a la población ocupada en subsistir en las condiciones que les impone, porque no compran lo que necesitan sino lo que encuentran, así transcurren los días de los venezolanos que se están acostumbrando a que la camarilla de delincuentes los siga pisoteando.

El juego esta trancado, los malandros que están en el poder manipulan los poderes del Estado para mantenerse en el, mientras los depositarios de la confianza del pueblo venezolano ven como las leyes que promulgan van a parar en la papelera en la que se ha convertido el  Tribunal Supremo de Justicia e insisten en un dialogo amañado.

La preocupación de los delincuentes por mantener el poder, los lleva a desempolvar a un Caballo de Troya, que en su ambición por darle a sus bolsillos la voluminosidad de su humanidad sugiere ideas para que se ignore la voluntad popular y dar al régimen una opción de deshacerse de la piedra en el zapato que representa la Asamblea Nacional.

El cocktail de inseguridad, corrupción y saqueo, crea el ambiente perfecto para que un pueblo patee en el trasero a la dictadura  que lo humilla, sin embargo no pasa nada, Nicolás Maduro no es el único responsable de la tragedia que viven los venezolanos, la tolerancia, la indiferencia y el trueque entre familiares y amigos de comida y medicinas  le alivia al régimen la humillación a la que nos han sometido como pueblo, mismas que nos hacen responsables en mayor o menor medida de la desgracia que vive Venezuela.

Cnel (GN) Antonio Semprún
@antoniosemprún

coronelantoniosemprun.blogspot.com