Rechazo de manera energía y categórica la opinión de la ministra de Asuntos Exteriores de España, Trinidad Jiménez quien expresó que en Venezuela no hay ningún recluso calificado como preso político. Al mismo tiempo que paradójicamente reitera el compromiso del Gobierno con la liberación de los presos políticos en terceros países. La señora ministra no debería basar su opinión en la forma como las ONG califican a los presos del régimen venezolano.
La ministra de asuntos exteriores de España debería profundizar más su conocimiento sobre la realidad que hoy viven los venezolanos bajo un régimen totalitario que viola de manera flagrante los derechos humanos para que no emita opiniones sin fundamento. Alega la ministra que en Venezuela hay personas recluidas por causas penales, acusados de haber participado en el golpe de Estado de 2002 o por posible corrupción.
En Venezuela no hay presos por corrupción, los corruptos están libres, no son los partidos políticos de la oposición venezolana quienes los consideran así, son los hechos y la ausencia de independencia en los poderes del estado lo que los convierten en presos políticos. El caso de la jueza Afiuni no se resolvió aplicando la legislación vigente en Venezuela como la ministra afirma. Ese caso lo resolvió Chávez, en cadena nacional quien se convirtió en Juez y verdugo y la condenó a treinta años de prisión.
En Venezuela, no se permite el ingreso de observadores en el territorio nacional a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Negar que en Venezuela haya presos políticos es como negar que Venezuela sea el país más corrupto de América Latina, es negar que en Venezuela se cercene la libertad de expresión, es negar que en Venezuela mueran 160.000 venezolanos al año por causa de la inseguridad.Es necesario observar la realidad latinoamericana de manera objetiva, no formar fila detrás de quienes quieren tapar el sol con un dedo, no hacerse cómplice de un régimen que encarcela a quienes se oponen a su proyecto trasnochado, no hacer burla del dolor de las familias venezolanas que hoy tienen a sus seres queridos tras rejas como PRESOS POLITICOS de un régimen opresor.
El pueblo de Venezuela comprometido con la democracia, la libertad y los derechos humanos rechaza la posición y alegatos ante esta innegable realidad de la ministra de Asuntos Exteriores de España, Trinidad Jiménez.
Cnel. Antonio Semprun
Militar de la Plaza Altamira