- Antonio Semprun-
Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira
Las ofensivas declaraciones del embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Roy Chaderton, es un irrespeto al derecho de los estudiantes a manifestar y un irrespeto al pueblo de Venezuela. EL rechazo de Nicolás Maduro al comunicado del Departamento de Estado donde exhorta a Venezuela a permitir la visita de una comisión oficial de la OEA al país tomando en cuenta la huelga de hambre que realizan más de 60 jóvenes en nueve estados, deja al desnudo el talan ''democrático'' del régimen. Si en Venezuela no se violan los derechos humanos, si no existen presos políticos porque se niega la entrada a una comisión oficial del organismo para que verifique esta situación?
Si Venezuela está en un proceso político de mayor nivel democrático y de debate público donde los asuntos de los venezolanos son nuestros y debemos debatirlos nosotros”, como enfatizó el canciller, entonces deberían las autoridades del país permitir que se verifique lo que sus personeros califican de mentiras.
Veintiún días de protesta en huelga de hambre de sesenta y nueve jóvenes en nueve estados del país no es un hecho menor. Este grupo de valientes muchacho no están luchando por un familiar cercano al que quieren rescatar del ''mayor nivel democrático y de debate público'' del que hace alarde el flamante canciller venezolano, lo están haciendo por ciudadanos venezolanos a quienes se les han violado sus derechos fundamentales.
''Deberíamos ser los adultos los que estemos aquí y no estos jóvenes'' expresó la madre de Gabriel Bastidas uno de los estudiantes huelguista. En eso tiene razón porque las dictaduras cada día tocan mas puertas de hogares en los que sus miembros piensan ''eso no es con nosotros, ningún preso político es familia mía''. Mientras los que hoy son el cincuenta y dos por ciento, la gran mayoría se mantengan indiferentes ante las acciones cada vez más activas del régimen, el futuro y los derechos de los venezolanos serán cada día más inciertos.
El peligroso problema de Venezuela no es sólo de los valiosos muchachos que hoy están en huelga de hambre a quienes un zombi asalariado llamó momios y de ultraderecha, el problema es de todos los que vivimos en el mismo país, en el que un dictador quiere mantenerse en el poder total para destruir la Constitución Nacional y el ordenamiento jurídico, un dictador que se ha colocado una transparente túnica de democracia para violar, pisotear e irrespetar a los venezolanos y sus derechos constitucionales.
Los únicos que en Venezuela parecieran haber adquirido el compromiso de recuperar la libertad son los herederos de José Félix Rivas. Esta más que demostrado y con ejemplos recientes que nada ni nadie detiene a un pueblo que se une en la lucha para que se le respeten sus derechos y se les permita elegir su futuro. Unión es la palabra mágica, es la fórmula que ha dado la victoria a los pueblos oprimidos por tiranías. Hasta los erizos entendieron durante la Edad de Hielo que si no se unían morirían congelados a pesar de las espinas y las heridas que estas podían causar y decidieron con sabiduría estar juntos lo que les permitió sobrevivir.
El más cercano espejo en el que nos podemos mirar para entender la fuerza de un pueblo unido es Egipto. Allí ningún egipcio murió de hambre en los dieciocho días de protestas que terminaron con treinta y tres años de dictadura, los que murieron fué por acciones de quienes pretendían permanecer en el poder. Los organismos internacionales a los que tanto les preocupa la opinión de los vecinos cuando se trata de intervenir parar frenar los abusos de un régimen a los derechos de sus ciudadanos, escucharon en silencio el grito de libertad del pueblo egipcio porque a pesar de que fué un gobierno ''democráticamente electo'' nadie se opuso a su derrocamiento.
Hoy en día en Venezuela existen dos elementos que definirán los destinos de la nación, existe un tirano y existe un pueblo, ambos con una fin '' Decisión''. El primero está decidido a permanecer indefinidamente en el poder a costa de cualquier acción que le permita continuar violando los derechos de un pueblo. El segundo está decidido a luchar para que se le respeten sus derechos, son mayoría que solo necesitan dar un paso definitivo ''DECIDIR ser libres'' y para eso tienen disponibles y encendidos los poderosos motores de una juventud que hasta ahora está luchando sin que los adultos estén a su lado en forma incondicional.
En las manifestaciones por la lucha de los pueblos para emanciparse de regímenes cleptocráticos y oclocráticos no ha sido preciso la presencia de un líder visible porque el protagonista siempre ha sido el pueblo.