sábado, 12 de marzo de 2011

Un Pais Rico en la Miseria

Cuando la generosidad proviene de lo que no es propio se dilapida a manos llenas.
-Antonio Semprun-


Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira

El conflicto en Libia ha hecho que el precio del barril de petróleo venezolano supere nuevamente los 100 dólares. Esta situación abre la válvula de oxigeno que alienta al dictador venezolano sobre todo en un año en el que necesita volver a ser el Robin Hood defensor de los desamparados, vuelve a ser el viscoso liquido de negro color protagonista de nuevos aires de corrupción y entrega del país.

A pesar del inmenso ingreso de dinero producto de la renta petrolera no se logra el desarrollo del país y no se logra porque un país se desgobierna regalando lo ajeno, ofreciendo promesas que no se cumplen, pariendo nuevos ricos, sembrando odios y encabezando las listas que dejan ver un elevado índice de desempleo, de corrupción, de inseguridad, reflejo irrefutable de la desidia, la ineptitud y la capacidad de destrucción que tiene el régimen rojo rojito. El petróleo administrado por quienes tienen una insaciable ambición de dinero y poder se convierte en elemento de corrupción y deja de ser la bendición de un país para convertirse en su desgracia.

La Venezuela en otrora rica cerró el año pasado su deuda pública interna en Bs 90.310 millones como resultado del brutal endeudamiento de más de Bs 45.000 millones, un saldo de deuda que ha venido creciendo cerca del 3.500% desde que llegaron al poder quienes enarbolaron la bandera de la lucha contra la corrupción. Despues de doce años de fiasco, este flagelo representa un distintintivo visible de la revolución bonita, la deuda externa del país cerró con un saldo de $ 37.035 millones por lo que se prevé que este año el país cerrará con un endeudamiento de Bs. 300.000 millones

La generosidad del dictador venezolano hacia países extranjeros, hacia sus hermanos, padres y amigos ha sumido a Venezuela y a los venezolanos en la miseria. Haciendo uso del dinero del erario público sin ningún tipo de control ha regalado, financiado, donado grandes cantidades de dinero para la construcción de viviendas, el refraccionamiento de clínicas y hospitales, la construcción de carreteras ha condonado las deudas a países centroamericanos y a islas del Caribe. Todo esto lo ha hecho lejos de las fronteras de Venezuela, ha permitido el nacimiento de una nueva clase social de nuevos mil millonarios ricos a costa de dinero del Estado Venezolano.


La irracionalidad e ineptitud del dictador en otra materia como la económica pone en riesgo el cumplimiento de las obligaciones soberanas debido al saqueo del que ha sido víctima la principal empresa estatal del país PDVSA la que ha sido utilizada entre otras cosas como centro de nepotismo. La producción pasó de 3.3 millones de barriles diarios que se producían en 1998 a 2.2 millones de barriles diarios de los cuales 1 millón de barriles diarios se vende a precios subsidiados a los aliados de la región por lo que sólo se exporta 1.25 millones de barriles diarios a precio regular.

Con este oscuro panorama una nación tan rica como Venezuela no puede soportar una administración tan inepta como la del dictador venezolano quien encabeza una nefasta revolución conformada por una banda de ladrones de cuello rojo. Después de doce años de desaciertos son otros países, otras sociedades los beneficiados de las riquezas de Venezuela. El país está en cifras rojas, la mayoría de los venezolanos lucha por sudsisistir cada día en un país en el que podrían vivir con una mejor calidad de vida de no ser porque quien lo desgobierna es un apátrida.
Fuente: Diario Reporte de la Economia