domingo, 9 de agosto de 2015

La Venezuela nueva


Lo nuevo es aquello que no existía, algo que no se conocía que da la impresión de ser algo bueno, algo mejor y ese no es el caso que vive Venezuela después de los dieciséis años en los que una  banda de delincuentes  destilando resentimientos,    carencias y limitaciones llegó al poder con algo nuevo para su futuro.

Con un objetivo definido  fueron transformando el país en un antro en el que inventaron nuevas formas de subsistencia a costa de los mismos venezolanos; perfeccionaron viejos vicios el matraqueo, la corrupción, el oportunismo el clientelismo y crearon una nueva “profesión” el bachaqueo, que solo tiene como fin la explotación del paisano sin ponerse la mano en el corazón.

El país está en crisis, una crisis en donde la cuota de responsabilidad está repartida en mayor o menor proporción entre el gobierno que encabeza Nicolás Maduro y su banda de delincuentes por ocasionar el enorme caos que enfrenta Venezuela, por los partidos políticos concentrados en la MUD que con  notables excepciones son una banda de cómplices asalariados por debajo de la mesa por el régimen que los humilla y utiliza y una gran mayoría de ciudadanos que olvidaron sus principios y sus derechos fundamentales para convertirse en mercaderes de la miseria, el desabastecimiento y la necesidad.

Muchos venezolanos se han convertido en oportunistas debido al humillante bachaqueo que los hace verdugos de sus semejantes y cómplices del régimen que los usa para destruir el país en el que el trueque, la mendicidad y el buhonerismo son  modos de vida, oportunistas que se olvidaron de luchar por la libertad de Venezuela para lucha por abultar sus bolsillos.

Está no es la Venezuela nueva que sus ciudadanos merecen, ni el venezolano es el  él llamado “hombre nuevo” convertido en ave de rapiña   por un régimen miserable que en su afán de calcar un modelo fracasado destruyo el país que entre aciertos y errores se enrumbada hacía el desarrollo. 

Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun