sábado, 15 de junio de 2013


 

Señor Capriles… A usted y a Venezuela le interesa esto.


En Venezuela y en el mundo no hay duda que usted es el legítimo presidente del país, los venezolanos fuimos  víctimas de una banda de delincuentes que en un atraco nos robo la democracia,  hay algo que empieza a preocuparnos como venezolanos.

Su adversario en las pasadas elecciones presidenciales con todo el peso que supone la ilegitimidad sigue ahí, se mueve como lo hacen los borrachos trastabilla pero avanza mientras el país se desase, y no hay ninguna duda que se caerá, solo o por un empujón.

Usted, ha dicho que encarna una lucha Gandiana,  sin embargo  Gandhi, en su lucha no violenta llamo a grandes campañas de desobediencia civil que fueron desde la negativa de pagar impuestos hasta el boicot  a las autoridades, tomo como una de sus banderas de lucha el monopolio de la sal, movilizo pacíficamente a sus seguidores y logro su legalización.

Sus estrategias para reclamar por los derechos del  pueblo indio, no estuvieron sumidas en el silencio, las puso de manifiesto pacíficamente a tal punto que logro que no se promulgara la ley Rowaltt.

Su lucha Gandiana, el pueblo que lo sigue la sumirá como tal, no olvide entonces los dos principios que movieron a Gandhi, la  “satyagraha” “Fuerza por la verdad” resistencia pasiva y la “ahima” “no violenta”.

Venezuela, y usted lo sabe, se está cayendo a pedazos,  sin embargo sus calles muestran la tranquilidad  de un país que progresa, en el que sus autoridades respetan y hacen cumplir la Constitución Nacional y el ordenamiento jurídico,  donde pareciera que los derechos fundamentales de sus ciudadanos no son vulnerados.

Déjeme recordarle de la manera más respetuosa un pensamiento de nuestro Libertador “Llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”, existen mil formas de protestar pacíficamente en las calles para demostrar la necesidad de libertad y democracia de una sociedad.

Usted fue elegido presidente constitucional de Venezuela por un pueblo cansado del abuso y el irrespeto,  la diferencia entre un presidente legitimo y uno ilegitimo es que el primero ejerce su mandato a pesar de los obstáculos, el segundo usurpa el mandato si el primero se lo permite.

Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun