domingo, 19 de febrero de 2012

Lo Que Chávez No Previó

Cuando los pueblos levantan su voz para exigir libertad, las voz de quienes los oprimen enmudecen
- Antonio Semprun

Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira

El Consejo Nacional Electoral uno de los organismos arrodillados al poder ejecutivo, cómplice en ocasiones de torcer la decisión del pueblo venezolano para favorecer la permanencia del régimen en el poder, convalidó los resultados obtenidos en las históricas elecciones primarias que se celebraron en Venezuela el pasado 12 de febrero, fecha está en la que se conmemora la heroica gesta de un grupo de aguerridos jóvenes venezolanos comandados por José Félix Rivas.

Después de trece años un joven venezolano digno representante de aquella heroica gesta logró arrebatarle al Presidente de la Republica el protagonismo en los medios de comunicación, en las calles de Venezuela, inclusive entre los integrantes y colaboradores del PSUV. El nombre y el rostro de Enrique Capriles Radonsky fueron titular de primera plana en todos los periódicos y noticieros del mundo lo que representa sin duda alguna que quien recibió el mandato del pueblo para que le devuelva a Venezuela la libertad y la democracia logró eclipsar al Comandante Presidente, lo que deja ver una palpable realidad, Venezuela y los venezolanos desean un cambio, ese cambio traerá el ocaso del Teniente Coronel del Museo Histórico.

Pretende el gobierno que lidera Chávez tapar el sol con un dedo 3.040.449 millones de venezolanos salieron a votar en las elecciones primarias de la oposición lo que representa casi el 17 por ciento del patrón electoral venezolano, los resultados superan significativamente el histórico 10% registrado en países donde de realizan este tipo de elecciones, pero más importante aún es el hecho inocultable que los 3.040.449 millones de votos depositados en las urnas electorales para las elecciones primarias donde se escogería el candidato único de la Mesa de la Unidad (MUD) superaron los 2.539.852 millones de votos obtenidos por el gobierno en sus elecciones primarias teniendo a su favor una caja chica sin fondo, hegemonía comunicacional y un Consejo Nacional Electoral que para esta cita democrática solo permitió un tercio del número de centros de votación que normalmente son abiertos para que se realicen los comicios.

Ahora cuatro extraordinarios refuerzos integran el equipo tricolor que acompaña a Capriles Radonsky, el equipo debe ser sigiloso en su avance, como lo hacen los soldados en terreno minado, deben medir cada paso que se dé, deben ser cuidadosos con los detalles corregirlos cuando se presenten, deben ajustar las costuras de la campaña para evitar que se aflojen y muestren errores que pueden ser aprovechados, se debe poner en caja fuerte el sentimiento que embriaga los honores del triunfo, la lucha que se librará será muy difícil, se luchará contra un tahúr tramposo, que cuenta con incalculables recursos del estado, está respaldado por el servilismo de quienes están al frente de las instituciones del Estado que ya dieron una muestra de lo que estará plagado el camino a recorrer cuando el Tribunal Supremo de Justicia emite un fallo express e inconstitucional para intentar evitar la incineración de las actas y los cuadernos de votación irrespetando el acuerdo antes aprobado por la partes, el balance de gestión de Chávez en los últimos trece años lo hace responsable de la quiebra moral, social e institucional del país, con este panorama ser sigilosos es una prioridad, la equivocación de un soldado en terreno minado le costará su vida, la equivocación de un equipo en terreno similar como el que transitará el equipo de campaña de Capriles Radonsky acabaría con los sueños y las esperanzas de millones de venezolanos.

El equipo tricolor encabezado por Enrique Capriles Radonsky asumió la misión más importante de los últimos doscientos años de historia del país, el rescate de la democracia en Venezuela y la libertad de sus ciudadanos, con esos objetivos propuestos no se tiene permitido equivocarse, el tiempo por venir requiere que la unidad que ha sido la protagonista de los logros alcanzados se transforme en columna monolítica que permita desatar o cortar el nudo gordiano que está asfixiando a Venezuela.

Los venezolanos tenemos razones para estar optimistas, 3.059.024 de votos es una referencia histórica y un mensaje contundente, dimos el primer paso con acierto demostramos que sí podemos, pecar de triunfalistas será caminar hacia una desastrosa derrota que representaría perder la República.