miércoles, 26 de febrero de 2014

Dan Vergüenza



El brillo o la oscuridad de cualquier organismo o institución, dependerá de quienes estén al frente de ellos, en el caso de la Organización de Estados Americanos (OEA), el organismo internacional es más que una oscura mancha en el ámbito regional y continental, y eso se debe a que su Secretario General, el señor José Miguel Insulza, es la máxima representación del cinismo y la falta de principios.

La suspensión de la sesión extraordinaria convocada por Panamá para tratar la situación de violencia que vive Venezuela, en la que han perdido la vida venezolanos que protestan pacíficamente por sus legítimos derechos en contra un régimen que los asesina, hace que el objetivo para el que fue creado el organismo internacional, sea un enorme jarrón chino alrededor del que se sientan cómodamente un significativo número de cómplices.

Ningún trámite burocrático debería impedir el cumplimiento de la declaración para la que fue creado el organismo internacional. “La declaración de la organización dice que trabaja para fortalecer la paz, seguridad y consolidar la democracia, promover los derechos humanos, apoyar el desarrollo social y económico y promover el crecimiento sostenible en América.”

Sin embargo la decisión de Insulza de suspender la sesión extraordinaria que atañe a Venezuela en los momentos difíciles que vive su sociedad, hace ver como el papel es el animal de carga más fuerte del mundo sobre el que se puede escribir cualquier sueño que se hará realidad o no, dependiendo del caballero ó del peón a sueldo que presida el organismo internacional.

Cnel (GN) Antonio Semprun
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antoniosemprun