Venezuela es víctima de un pequeño grupo de escorias vestida con corbata que han convertido al pais en lugar de penitencia
en el que sus habitantes se auto imponen
toque de queda para sobrevivir al hampa desbordada, peregrinan en busca de alimentos y medicinas para mitigar
el hambre, aliviar y contrarrestar el dolor de viejas enfermedades que han regresado debido a su
ineptitud e indolencia.
Quienes se creen más
poderosos que el pueblo venezolano, han impuesto austeridad en la salud, la educación, en los servicio básicos, hasta en los afectos
más profundos cuando ven partir a los hijos que les cercenaron el futuro, mientras los hijos de los verdugos se labran el propio con el dinero que le han
saqueado al pais.
Esta película de terror pasa ante
los ojos de un pueblo que se queja donde no los escuchan, que con
su indiferencia permite que extranjeros apoyados por apátridas nos humillen y nos traten como niños
malcriados a quienes hay que castigar si nos portamos mal, donde portarse mal implica salir a la calle y
levantar la voz en protesta por nuestros derechos.
Hemos permitido como pueblo y
como sociedad que a Venezuela la hayan convertido en guarida de delincuentes,
en un pais de chulos donde la corrupción
y la ineptitud campean en los cuatro puntos cardinales y permanecemos
indiferentes ante este desastre.
Los responsables de que hoy
Venezuela este al borde del colapso económico, político y social,
quienes con bravuconadas pretenden
imponer respeto mientras viven como reyes en un pueblo que han convertido en súbditos,
no tendrán perdón terrenal, los buscaremos
donde el dinero mal habido los esconda para que paguen por la
ofensa en la han sumido a Venezuela
durante más de quince años.
Cnel (GN)
Antonio Semprun
@antoniosemprun