Venezuela nunca antes invirtió tanto dinero en la adquisición de armas y paradójicamente nunca antes estuvo tan débil militarmente. Esta situación no se debe al equipamiento militar, se debe a la falta de principios y compromiso institucional de generales como usted.
General Padrino López, estoy seguro de que usted no desconoce los conceptos de dignidad, soberanía y libertad, como tampoco debe desconocer que Guyana considera espurio e ilegal nuestro reclamo en el asunto del Esequibo.
Mientras usted se pone al frente de la recolección de firmas para defender a siete funcionarios corruptos y violadores de Derechos Humanos del régimen de Maduro, contra quienes Estados Unidos emitió sanciones, Venezuela se ha convertido en el hazmerreir del mundo y en el país al que se puede privar de soberanía y libertad.
General Padrino López, los hombres de honor y los apátridas no se diferencian por lo que visten, se diferencian porque los primeros no cruzan la línea donde se compra la dignidad. El uniforme que porta repleto de insignias y condecoraciones contrasta con el arrojo y el valor que tienen los hombres de uniforme comprometidos con la defensa de la nación y no con un delincuente proyecto político que irrespeta y humilla al pueblo que usted juró defender.
General Padrino López, los hombres se ganan un lugar en la historia por el comportamiento que asumen cuando les toca enfrentar hechos trascendentales y usted ganó el suyo en la historia de Venezuela como el general que debe ser la mayor vergüenza de la Fuerza Armada Nacional, porque fueron más grandes sus bolsillos, su deshonor y su servilismo que el juramento que hizo ante nuestro sagrado Pabellón Nacional.
Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
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