domingo, 24 de julio de 2016

Calle o dialogo con barniz habanero


La debilidad del régimen heredado por Nicolás Maduro lo hace tender puentes que le permitan alargar su permanencia en la Presidencia de Venezuela, ve en el dialogo al que le coloco maquillaje internacional con personajes afectos  a sus intenciones la posibilidad de lograr el objetivo de llegar hasta el año 2017, lo que permitiría al Vice Presidente de la Republica terminar el mandato presidencial de una gestión corrupta e incapaz.

Los representantes de la Mesa de la Unidad exigieron cinco condiciones para dialogar, condiciones que el régimen cumplirá una vez que haya logrado el objetivo propuesto, Nicolás Maduro y los ex presidentes Samper, Zapatero, Fernández y Torrijos implementaran la estrategia trazada desde la Habana, alargaran el tiempo para realizar el Referendo Revocatorio mientras las calles de Venezuela siguen tiñéndose de sangre y los venezolanos continúan muriendo  por falta de comida y medicinas.

La tragedia que vive el Venezuela tiene dos caminos a seguir, la calle en la que no se necesitan condiciones para dialogar y donde se rescataría del caos a las victimas de la indolencia y la ineptitud de quienes ejercen el poder y pretenden continuar en el a cualquier precio, y el dialogo una acción  minada de intereses en la que forcejearan  el régimen y la MUD, por el ejercicio de un derecho constitucional, forcejearan porque en las dictaduras hay que luchar por los derechos.

Los fundadores del Foro de Sao Paulo entendieron que por medio de la lucha armada no se llega al poder y optaron por las vías democráticas  para alcanzarlo y desde el imponerle a un pueblo su perturbada ideología, el régimen de Nicolás Maduro entendió que  la única opción  que le puede dar oxigeno es  intentar dialogar después que todas las señales indican el colapso del adefesio denominado Socialismo del siglo XXI.

El pueblo venezolano el pasado  seis de Diciembre le entrego un mandato a quienes deben decidir si seguirle el juego a Nicolás Maduro en su pretensión  de continuar estirando la arruga que representa la tragedia que a diario enfrentan los venezolanos o motivar un cambio inmediato en la dirección del país, para eso cuentan con el apoyo de más de siete millones  de venezolanos y con  la calle que a diferencia de un dialogo barnizado de conveniencia política no necesita mediadores internacionales, ni cambiar el lugar de reunión,  en ella se liberarían todos los presos políticos, se haría respetar las instituciones del estado y se activaría de manera “irrevocable” el Referendo Revocatorio.

Cnel (GN) Antonio Semprún
@antoniosemprún
coronelantoniosemprún.blogspot.com