Los
venezolanos han respondido con valentía al llamado que le han hecho quienes
asumieron la responsabilidad de protegerlo, quienes han copiado la mala
costumbre de ofrecer lo que no son capaces de cumplir aún cuando detrás de
ellos hay millones de almas dispuestas a luchar para recuperar la dignidad y el
respeto que como pueblo merecemos.
Lo
que no merece el pueblo de Venezuela son vendedores de promesas “incapaces” de
leer la angustia que viven millones de ciudadanos, “incapaces” de entender que
la libertad es el mayor lujo que puede permitirse un ser humano, y eso no se negocia
con una dictadura acostumbrada a despojar a los ciudadanos de los logros y los
lujos que les ha permitido el sudor de su frente por generaciones.
La seguridad y la paz de un colectivo debe,
tiene que estar por encima de los intereses personales y partidistas de un
grupo de individuos que no termina de entender la enorme responsabilidad que la
mayoría les asigno y permiten basados en convenientes eufemismos que sigan
muriendo venezolanos de hambre y por falta de medicinas ignorando
contradictoriamente las herramientas a las que hacen referencia y que están
contenidas en la Constitución Nacional.
Si
algo ha caracterizado a la dictadura implantada en Venezuela es que siempre
anuncia lo que hará, en las redes
sociales corre el rumor que el martes 10/11/2016 está convocada una plenaria
del TSJ para presuntamente emitir una sentencia más en contra del Referendo
Revocatorio, de ser cierto, esto tendría que ser la raya roja que los
venezolanos debemos cruzar porque la paciencia de un pueblo tiene limite.
La
inmoralidad y la burla de los delincuentes que usurpan el poder en Venezuela tratan a los venezolanos como súbditos sobre
los que se creen con el derecho de humillar usando la angustia y el hambre que
le han impuesto mientras se envían toneladas de alimentos al pueblo haitiano
que ciertamente las necesitan, pero que refleja la luz para la calle y la
oscuridad en la casa, los venezolanos unidos debemos exigir nuestros derechos
sin importar que Nicolás Maduro y su banda de hampones hayan erigido su trono
sobre bayonetas, porque no podrá sentarse en el.
Cnel
(GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
coronelantoniosemprun.blogspot.com