martes, 2 de agosto de 2011

Un Empleado Traidor

Quien traiciona la confianza que los ciudadanos de un país han puesto en sus manos, merece el más implacable de los castigos. -Antonio Semprun-


Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira

El diccionario define como traición el delito de quebrantar la fidelidad o lealtad y que alta traición es la cometida contra la soberanía o el estado, también define a mandatario como la persona que ejecuta el mandado por parte del mandante y define al mandato como el contrato en que una persona encarga a otra la gestión de un negocio, funciones, obligaciones, delegadas por el pueblo o por una clase ciudadana.


Por esta razón no hay duda que el único traidor que existe en Venezuela es quien ha entregado la patria a los hermanos Castro. La historia es como aquellas viejas gavetas donde los abuelos guardaban sus recetas, sus vivencias y sus secretos, bastaba rebuscar en ellas para encontrar lo que buscábamos, pues bien, la historia no reflejaba un hecho porque ahora lo hay en el que un presidente entregara la soberanía, la seguridad de sus ciudadanos, las riquezas de su país a otro presidente, un rey o un dictador para que desde sus frontera lo gobernara como propio.

El dictador venezolano ha entregado a la empresa informática cubana ALBET, mediante un convenio secreto el poder de expedir documentos oficiales a los venezolanos, de esta manera con la nueva modalidad de entrega de cedulas electrónicas, el nuevo gobierno de Venezuela con sede en Cuba podrá contar con las manos libres para emitir el número de votos que necesita el régimen rojito para perpetrar el fraude que necesita la isla para que siga existiendo su revolución y esto deben hacerlo con o sin la marioneta de turno.

Venezuela es un tren que marcha hacia un destino infeliz que se adentrará en un túnel electoral del que saldrá con un inmenso mega fraude que no está planeado en último momento ni a últimas horas de la noche como suele el régimen hacer para perpetrar sus fechorías porque ya hace algún tiempo se instaló un cable sub marino que une la Venezuela de Fidel con la Cuba de Raúl.

Hay quienes dicen que la elecciones hay que ganarlas 90 a 10 para que le sea al régimen difícil de maquillar los resultados, esto podría ocurrir si se compite contra demócratas, pero la actual camarilla que desgobierna a Venezuela carece de esa virtud, como esperar que se respete una decisión que les seria adversa, que implicaría la pérdida del poder y el cierre de la válvula de oxigeno a la dictadura cubana.

El grave problema que enfrenta la oposición venezolana ya no es derrocar en las elecciones presidenciales del 2012 al régimen rojito, debe tomarse en cuenta que en estas elecciones es necesario derrocar también a los otros dos Presidentes de Venezuela que gobiernan desde Cuba en donde hoy se encuentra el registro electoral del país y la fábrica de cedulas electrónicas. Lo que permitiría que una vez finalizada la jornada electoral del 2012, saliera el candidato del régimen besando un crucifijo dando gracias por haber derrotado a los escuálidos por un muy pequeño margen en los resultados.

Así se Construye un País Mediocre

Quien teniendo en las manos las herramientas para levantar un castillo, construye un rancho debe ser relevado de la responsabilidad de construir.
- Antonio Semprun -


Cnel. Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira

Hace doce años Venezuela representaba una vitrina de democracia para el continente, se enrumbaba lentamente hacia el desarrollo y el progreso pero anhelos de cambio llevaron a los venezolanos a cifrar sus esperanzas en un falso profeta que lo descarriló hacia otro derrotero que tiene como norte un proyecto trasnochado que fracasó en todas las latitudes en donde se pretendió implementar y donde aún sobrevive, es reflejo de atraso, miseria y desgracia para sus ciudadanos.

Hace doce años se fraguaron las bases para levantar el país que hoy tenemos. Venezuela está hoy sostenida por la estafa, la corrupción, la inseguridad y la ineptitud. Un país con incalculables riquezas minerales está dirigido por un equipo de eunucos mentales, de ladrones, de ignorantes, de sinvergüenzas y traidores y un equipo así llevará a la destrucción a cualquier país en el mundo por rico que sea. Hoy Venezuela es un país rico en necesidades, en penurias, en dramas familiares, es un país donde abunda la escasez.

En Venezuela, se asfixia al sector privado, se asfixia la educación privada mediante el aumento de la inscripción y las mensualidades, se asfixia la salud mediante la imposición de un ajustado cinturón que regulará los costos y las tarifas de las clínicas privadas por debajo de los costos de personal y compra de equipos médicos, se expropia a voluntad del régimen la propiedad privada, la inseguridad arroja un doloroso parte de guerra cada fin de semana, los hospitales carecen de equipos y medicamentos, los supermercados tienen de vacaciones a los productos de primera necesidad, los servicios públicos son una calamidad, el déficit habitacional está sostenido por promesas incumplibles, la infraestructura del país esta lastimosamente deteriorada.

Venezuela se ha convertido en el primer impulsador de desarrollo de otros países debido a la fuga obligada de talentos que por no tener oportunidades de progreso y éxito los ha llevado a buscar trabajo en otros lados poniendo a la orden profesionales altamente capacitados que le han costado la país mucho dinero. No está lejana la imagen de un presidente cual arbitro de un partido futbol con un pito en la boca expulsando a 20.000 calificados trabajadores de la empresa más importante del país.

Empresa que quedó en manos de las luminarias del régimen y que hoy tiene que pedir prestado para pagar los gastos corrientes que está hipotecada con la venta a futuro de petróleo a China, una empresa que carece inclusive de reservas para afrontar contingencias como las más de veinte demandas y reclamos de arbitraje en tribunales e instancias internacionales.

En la Venezuela de los últimos doce años la ambición en cobros millonarios de comisiones y sobornos de la deuda pública aunado a la irresponsable generosidad del mandatario nos ha colocado en el camino de la bancarrota, nos ha puesto a imitar lo deplorable y el fracaso, nos ha puesto en el camino en el que se encuentra Grecia.




En este país mediocre de los últimos doce años gobernado por el ''eudito'' que todo lo sabe, sus ministros le maquillan las cifras anuncian ingresos por PDVSA por $15.000 millones al Fonden pero no se conoce que pasó con los aportes del fondo del año pasado y extrañamente la memoria y cuenta del 2010 no se publica, la servidumbre que conforma el régimen sabe de la capacidad del erudito por eso lo engañan.

En la Venezuela de la franela roja se le paga a Cuba $ 160.000 al año por médico o enfermero cubano y se le otorga a una empresa de la isla que cuenta con una nómina de diez empleados que a la vez sub contrató a una compañía México-Holandesa de nombre Gemalto un contrato por $ 170 millones para el suministro del material que se usará en el sistema de identificación de Venezuela.

Hoy somos más de los que éramos en el año1998 por lo que el abuso y el irrespeto es mayor para ningún venezolano, ésta realidad que hoy se vive en Venezuela es desconocida y no debe ser ignorada. Los venezolanos no merecemos el gobierno que tenemos y Venezuela no merece ser un país mediocre por culpa de una cúpula de mediocres.

Hay que sacudirse la pereza de no hacer, la comodidad de que otros hagan por nosotros, debemos espantar el miedo y ponernos a trabajar como hormigas enfocándonos en un sólo objetivo, sacar a Venezuela de la pesadilla en la que la pandilla de la quinta república la ha sumido, ese y sólo ese debe ser el objetivo. No debemos distraernos en banalidades si el mandatario está enfermo, si se vistió de amarillo, eso dejémoselo a ellos que lo alaben y que lo cuiden, nosotros dediquemonos a salvar a Venezuela.