De nada vale
el arrepentimiento cuando no se actuo en el momento que era preciso.
Antonio
Semprun
La minoría que somete a millones de venezolanos a la tragedia
de vivir como ellos quieren, tiene adeptos, indiferentes y cómplices que les hacen más fácil la tarea de mantenerse
en el poder, sin importarles la penosa realidad de un país que se cae a pedazos.
A pesar del gran número de
venezolanos asesinados, procesados y detenidos entre los que se encuentran en
su mayoría estudiantes por cometer el “delito” de defender su futuro y la Venezuela de todos, hay quienes
permanecen indiferentes ante el saqueo,
el asalto y la entrega del país por
parte de quienes se saben desnudos frente a una justica imparcial, razón por la que no tendrán escrúpulos
en utilizar cualquier artimaña que les permita mantenerse bajo el paragua que
les garantiza impunidad.
Esa clase indiferente es la que
aún conserva en su diccionario “el no
creo”, ignorando que todos los pronunciados
en el pasado reciente han sido y son una dolorosa y aberrante realidad, si no,
que recuerden al general eructo designado gobernador de Carabobo, a los 20.000
desempleados de PDVSA, el nuevo número
de estrellas de la Bandera Nacional, la dirección hacia donde ahora corre el
caballo en nuestro Escudo Nacional y el nombre que estrena la otrora Republica de
Venezuela, entre muchos otros “no creo”.
Sumado a todos ellos están, el brutal desabastecimiento que obliga
al régimen a tratar al venezolano como reses, los permanentes apagones en todo el
territorio nacional, el hacinamiento en las morgues cada fin de semana, la
escasez de medicinas que mata a los enfermos y la más reciente decisión del régimen
de adoctrinar a los hijos Venezuela, una realidad ante los ojos de esa indiferente
mayoria de Venezolanos.
Imitan como el avestruz, enterrando
su cabeza en la realidad que vive el país, su actitud apalanca el régimen que
los degrada y humilla y que sin duda alguna tocara la puerta de sus casas en algún momento,
con la detención de un ser querido, con su asesinato por parte de la
inseguridad que impera en el país, con la expropiación de sus bienes o con la quiebra de
sus empresas.
Cnel (GN)
Antonio Semprun.
@antoniosemprun