sábado, 19 de diciembre de 2015

El pase de la factura


La historia es cíclica solo cambian los actores, el pasado seis de Diciembre de 2015 los venezolanos pasaron la factura a quienes hace más de una década llegaron al poder erigiéndose defensores de un pueblo que en época de democracia era humillado y abandonado por la clase política del momento, se encumbraron en él y los arropo la ambición, incurrieron en el repetido error de olvidarse del poder que tiene la gente común y humilde.

Después de cuarenta años, como consecuencia del olvido político llegó al poder un proyecto trasnochado que fracaso por la misma razón, de él nació una nueva clase sangre azul debido a las riquezas que le saquearon al país y  que dieron prioridad a sus ambiciones, una ambición que convierte a los políticos en mercaderes que ven  en el poder la manera de enriquecerse y no de brindar ayuda y aportar soluciones a las necesidades, los convierte en sapos que en su terquedad se estrellan con la misma piedra y en zorros que pierden el pelo pero no las mañas.

La estabilidad de un país no  funda sus bases sobre la espalda de falsos profetas con agendas ocultas ni sobre aparatos represivos, debe fundarse sobre el respeto a las ideas, a la alternabilidad de poder  y la aplicación consecuente de un proyecto social  que tome en cuenta al verdadero protagonista de cambios y responsable de encumbrar o defenestrar presidentes, el pueblo venezolano.

Debemos entender que la permanencia en el poder por largos periodos de tiempo deshumaniza, sobre todo si quién lo ejerce está movido por la ambición, el desconocimiento y la ignorancia, la política que rija un país debe ser civilizada y no una carnicería política donde el que legítimamente se opone es un traidor y un peligro potencial al poder que ostentan quienes gobiernan.

Venezuela  tiene recursos naturales que administrados de manera correcta permitirían que despunte como el país más importante de la región, pero  tiene también el recurso humano que la ha gobernado irresponsablemente, que ha sido el artífice de la desgracia que hoy vive, los venezolanos no necesitamos un verdugo que nos irrespete y humille, después del caótico trayecto recorrido durante los últimos años  tenemos que haber aprendido que el camino hacia la democracia es un aprendizaje colectivo que debemos sostener y practicar.

El pueblo venezolano volvió a pasar factura a quienes no entendieron que el compromiso social es el norte que debe regir las actuaciones y prioridades de quienes ejercen el poder por decisión soberana, quienes llegaron al poder en 1.998 no entendieron que el problema de un gobernante no debe ser que haya ricos, sino que hayan pobres.

Cnel (GN) Antonio Semprun                      
@antoniosemprun
Coronelantoniosemprun.blogspot.com