Terminó
de romperse el paracaídas que sostenía la caída estrepitosa del
país,
como consecuencia de la irresponsable administración que desde hace más de
quince años cayó en manos del grupo de delincuentes que llegó al
poder ambiciosos de dinero e influencias.
Después
del saqueo al erario público venezolano, Maduro anuncia la modificación de la
ley de ilícitos cambiarios y la reducción de los sueldos del presidente y su
plana mayor, una ley que con el Poder Judicial arrodillado, sancionará
únicamente a los futuros chinitos de Recadi, una mentirosa reducción de salarios
que no implica reducir, mucho menos eliminar las regalías a Cuba y al resto de
países chulos que han contribuído a la quiebra del país.
Maduro
pretende colocar un mentiroso vendaje para detener la hemorragia que desangra a Venezuela, no habrá reducción de salarios, no disminuirá la asignación de los
millonarios gastos de los que dispone el presidente, no reducirá la cuantiosa
partida para las gigantescas vallas en las que aparece el apátrida Chávez.
Los
anuncios
son otra burla a los venezolanos que sufren en carne propia las consecuencias
de una fiesta de burdel que ha durado más de quince años.
La
política del populismo, las desacertadas medidas económicas del régimen lejos
de brindar bienestar y progreso al país,
han
hecho que el dólar se comporte como una bola de nieve que crece diariamente
incrementando el calvario y el peregrinar de los venezolanos.
Cualquier
medida que tome el régimen, afectara de forma negativa la destartalada calidad
de vida de la población, cada día que los millonarios delincuentes de cuello
rojo permanezcan en el poder, precipitarán la caída de Venezuela profundizando
el desastre que vive el país.
Cnel
(GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun