La dictadura implantada en Venezuela desde la Habana por dos ancianos sanguinarios que manejan a control remoto un títere obediente, tuvo una patética intervención en la 69 Asamblea General de la ONU, con sede en la ciudad de Nueva York.
La
alocución de Maduro, dirigida a un escenario repleto de asientos vacios en su
mayoría, testigos mudos de un discurso mal leído, lleno de
mentiras y defensas a quienes considera sus amigos, dejó ver que Venezuela
necesita con urgencia no solo la participación activa y unida de su sociedad,
sino la atención de los organismos internacionales que han ignorado que
existe una región en el mundo llamada Sur América, en donde una banda de
delincuentes están secuestrando la democracia.
El
extranjero que usurpa el poder en un país que está llenando las cárceles
de presos políticos y de conciencia, donde los estudiantes son asesinados
por luchar por sus derechos, en el que su población deambula por las calles en
busca de alimentos y medicinas, donde la corrupción ha creado una nueva clase
social, dijo en la ONU. Venezuela “ha logrado prácticamente todos los objetivos
del milenio”.
En su
discurso Maduro abogó por la liberación de Oscar López Rivera, un
puertorriqueño líder de la agrupación (FALN)
responsable de colocar la bomba la Traunces Tavern en Nueva York que
causó la muerte de cuatro hombre, expresó
que el gobierno democrático y constitucional de Bashar al- Assad ha
detenido y sufrido el terrorismo y tildó de criminal el bloqueo a Cuba la isla
que subvenciona con dinero venezolano. Con
estas declaraciones el “erudito” usurpador dejo en claro ante la Asamblea
General de la ONU, su condición de “demócrata” y su compromiso de respeto a los
derechos humanos.
La
complicidad de la dictadura venezolana, se pone en evidencia cuando permite que
grupos narco guerrilleros y extremistas encuentren en nuestro territorio un
sitio de refugio seguro para esconderse de la justicia de sus países y hace ver
como complices a los organismos internacionales, cuando los protagonistas de estas acciones van a la sede de los
organismos a tomarles el pelo.
Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun