Es preciso despertar de la inercia y el silencio que producen los poderes que nos someten porque persistir en ello es aceptar que merecemos lo que tenemos.
- Antonio Semprun -
Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira
Venezuela un país que actualmente no tiene presidente porque desapareció cuando se deslegitimó en su desempeño y el dictador que lo reemplazó se fué a Cuba a preparar una cuartada que le permita una entrada triunfal después de días de ausencia apostando al buen corazón de los venezolanos mientras el país se cae a pedazos. En las cárceles venezolanas los muertos se cuentan por decenas, los establecimientos penitenciarios son territorios sin ley propicios para el tráfico de armas y drogas donde se pagan cifras millonarias por protección. Los internos tienen acceso a internet con cuentas disfrazadas en facebook y twitter desde donde operan para continuar delinquiendo desde las cárceles, la población penal poseen armas largas y cortas que son ingresadas con complicidad de las autoridades internas y externas.
La solución que el régimen dá a esta delicada situación es crear un nuevo ministerio que seguramente engordará nuevas carteras y propiciará más corrupción mientras el problema real se hace cada vez más crítico. En el país con mayores reservas de petróleo del mundo se presenta unas crisis de electricidad a la que el gobierno enfrenta anunciando medidas de restricciones en las que los centros comerciales, industrias, empresas privadas y domicilios de gran demanda deberán reducir en 10% su consumo con respecto a su promedio mensual so pena de incrementarles la facturación en un 200%. El ministro de Energía Eléctrica aseguró que se llega a esta situación por el “derroche típico” en la sociedad, como siempre en el régimen rojito la culpa es de otro en esta oportunidad le tocó a la sociedad no a la Cuarta República.
En un estado estructurado, cimentado sobre bases legales independientes, la ausencia del presidente no generaría colapso pero en una dictadura, la ausencia de quien ejerce el poder absoluto genera descontrol y caos. Nadie en la servidumbre se atreve a tomar decisiones por temor a perder la gracia del amo no importa si el país se pierde en el desastre, lo importante es no perder sus cargos y beneficios. En un sistema democrático la salud del presidente no debe causar intranquilidad, Mitterrand tenía cáncer durante su última presidencia, el presidente Roosevelt y el Primer Ministro británico Churchill tuvieron delicadas crisis de salud y eso lo sabia el pueblo. Una característica de las dictaduras es que la salud de los dictadores se convierte en secreto de Estado, los cubanos no saben aún cual es la afección del octogenario dictador.
La Venezuela acéfala no tiene contralor, partió a reunirse con Tascon, Lina Ron, Lara, García Ponce y Ortega Díaz. Donde el contralor fué no podrá inhabilitar a nadie más, para la despedida del camarada fué designado su viejo amigo de andadas José Vicente Rangel quien en su discurso de despedida convirtió en mártir y héroe a quien en los años sesenta, formó parte de las llamas UTC, Unidades Tácticas de Combate de la guerrilla de entonces que desarrolló la campaña denominada “Cada día un Policía”, esta campaña consistió en asesinar policías para apropiarse de sus armas y municiones de reglamento. No es extraña en la revolución rojita la práctica de honrar y condecorar a delincuentes ya antes sucedió con los hoy héroes de Puente Llaguno.
Venezuela es un país sumido en el caos por la negligencia e ineptitud de una camarilla a la que sólo les preocupa el engorde de sus cuentas y bolsillos, un país donde escasean los productos de primera necesidad, los hospitales no tienen insumos para atender las emergencias, el déficit habitacional crece dramáticamente. Mientras eso ocurre la dictadura continua invirtiendo cifras millonarias en la adquisición de armatostes bélicos que yacen oxidados y varados por falta de uso y repuestos, dinero que hubiera permitido la construcción de miles de soluciones habitacionales si la prioridad hubiese sido el bienestar nacional
En la Venezuela que la dictadura le entregó a los extranjeros, sus nuevos dueños, los cubanos, los miembros de la FARC, los miembros de ETA, hacen en el país lo que les conviene, toman decisiones importantes en el alto gobierno, imparten órdenes a los cuadros militares, controlan los registros y notarias del país, ejercen control sobre el Servicio Nacional de Extranjería, vigilan permanentemente a los venezolanos, sus correos electrónicos son leídos por especialistas de la inteligencia cubana, esto ocurre con el beneplácito del dictador venezolano a quien no le preocupa el futuro del país, su mayor y única preocupación es permanecer en el poder indefinidamente
Venezuela pasó de importar alimentos e insumos para la alimentación por 2.4 millones de dólares en el 2003 a 13.000 millones de dólares en el 2010 por lo que la tan nombrada Soberanía Alimentaria es otro espejismo de la revolución rojita, la producción de toneladas de acero liquido pasó de 4.3 millones de toneladas en el 2007 a 3.1 millones de toneladas en el 2011 y mientras Ucrania y Rusia cortan la exportación de electricidad por falta de pago a Bilarus y la obligan a vender sus empresas estratégicas, Venezuela le envía 80.000 barriles de petróleo diario.
El gobierno venezolano es el peor del mundo a la hora de rendir cuentas y someterse a controles ante sus ciudadanos según un informe sobre el respeto al Estado de Derecho en el mundo divulgado por una organización estadounidense. Venezuela es el país que "peor resultados registra en lo que se refiere a rendición de cuentas y a controles del Poder Ejecutivo", explicó el informe Índice del Estado de Derecho en el mundo, divulgado por el Proyecto Justicia Mundial.
Debemos meter el miedo en el bolsillo y ponernos en marcha para rescatar a Venezuela del inmenso caos en el que la han sumergido, para ello es importante tener claro que los dictadores no entregan el poder por decisiones ajenas, no creen en la democracia porque esta representa dividir el poder entre las instituciones del país. Por delante tenemos una muy difícil tarea que podremos hacer si nos damos cuenta que individualmente somos poderosos y que la suma de todos nos haría invencibles
Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira
Venezuela un país que actualmente no tiene presidente porque desapareció cuando se deslegitimó en su desempeño y el dictador que lo reemplazó se fué a Cuba a preparar una cuartada que le permita una entrada triunfal después de días de ausencia apostando al buen corazón de los venezolanos mientras el país se cae a pedazos. En las cárceles venezolanas los muertos se cuentan por decenas, los establecimientos penitenciarios son territorios sin ley propicios para el tráfico de armas y drogas donde se pagan cifras millonarias por protección. Los internos tienen acceso a internet con cuentas disfrazadas en facebook y twitter desde donde operan para continuar delinquiendo desde las cárceles, la población penal poseen armas largas y cortas que son ingresadas con complicidad de las autoridades internas y externas.
La solución que el régimen dá a esta delicada situación es crear un nuevo ministerio que seguramente engordará nuevas carteras y propiciará más corrupción mientras el problema real se hace cada vez más crítico. En el país con mayores reservas de petróleo del mundo se presenta unas crisis de electricidad a la que el gobierno enfrenta anunciando medidas de restricciones en las que los centros comerciales, industrias, empresas privadas y domicilios de gran demanda deberán reducir en 10% su consumo con respecto a su promedio mensual so pena de incrementarles la facturación en un 200%. El ministro de Energía Eléctrica aseguró que se llega a esta situación por el “derroche típico” en la sociedad, como siempre en el régimen rojito la culpa es de otro en esta oportunidad le tocó a la sociedad no a la Cuarta República.
En un estado estructurado, cimentado sobre bases legales independientes, la ausencia del presidente no generaría colapso pero en una dictadura, la ausencia de quien ejerce el poder absoluto genera descontrol y caos. Nadie en la servidumbre se atreve a tomar decisiones por temor a perder la gracia del amo no importa si el país se pierde en el desastre, lo importante es no perder sus cargos y beneficios. En un sistema democrático la salud del presidente no debe causar intranquilidad, Mitterrand tenía cáncer durante su última presidencia, el presidente Roosevelt y el Primer Ministro británico Churchill tuvieron delicadas crisis de salud y eso lo sabia el pueblo. Una característica de las dictaduras es que la salud de los dictadores se convierte en secreto de Estado, los cubanos no saben aún cual es la afección del octogenario dictador.
La Venezuela acéfala no tiene contralor, partió a reunirse con Tascon, Lina Ron, Lara, García Ponce y Ortega Díaz. Donde el contralor fué no podrá inhabilitar a nadie más, para la despedida del camarada fué designado su viejo amigo de andadas José Vicente Rangel quien en su discurso de despedida convirtió en mártir y héroe a quien en los años sesenta, formó parte de las llamas UTC, Unidades Tácticas de Combate de la guerrilla de entonces que desarrolló la campaña denominada “Cada día un Policía”, esta campaña consistió en asesinar policías para apropiarse de sus armas y municiones de reglamento. No es extraña en la revolución rojita la práctica de honrar y condecorar a delincuentes ya antes sucedió con los hoy héroes de Puente Llaguno.
Venezuela es un país sumido en el caos por la negligencia e ineptitud de una camarilla a la que sólo les preocupa el engorde de sus cuentas y bolsillos, un país donde escasean los productos de primera necesidad, los hospitales no tienen insumos para atender las emergencias, el déficit habitacional crece dramáticamente. Mientras eso ocurre la dictadura continua invirtiendo cifras millonarias en la adquisición de armatostes bélicos que yacen oxidados y varados por falta de uso y repuestos, dinero que hubiera permitido la construcción de miles de soluciones habitacionales si la prioridad hubiese sido el bienestar nacional
En la Venezuela que la dictadura le entregó a los extranjeros, sus nuevos dueños, los cubanos, los miembros de la FARC, los miembros de ETA, hacen en el país lo que les conviene, toman decisiones importantes en el alto gobierno, imparten órdenes a los cuadros militares, controlan los registros y notarias del país, ejercen control sobre el Servicio Nacional de Extranjería, vigilan permanentemente a los venezolanos, sus correos electrónicos son leídos por especialistas de la inteligencia cubana, esto ocurre con el beneplácito del dictador venezolano a quien no le preocupa el futuro del país, su mayor y única preocupación es permanecer en el poder indefinidamente
Venezuela pasó de importar alimentos e insumos para la alimentación por 2.4 millones de dólares en el 2003 a 13.000 millones de dólares en el 2010 por lo que la tan nombrada Soberanía Alimentaria es otro espejismo de la revolución rojita, la producción de toneladas de acero liquido pasó de 4.3 millones de toneladas en el 2007 a 3.1 millones de toneladas en el 2011 y mientras Ucrania y Rusia cortan la exportación de electricidad por falta de pago a Bilarus y la obligan a vender sus empresas estratégicas, Venezuela le envía 80.000 barriles de petróleo diario.
El gobierno venezolano es el peor del mundo a la hora de rendir cuentas y someterse a controles ante sus ciudadanos según un informe sobre el respeto al Estado de Derecho en el mundo divulgado por una organización estadounidense. Venezuela es el país que "peor resultados registra en lo que se refiere a rendición de cuentas y a controles del Poder Ejecutivo", explicó el informe Índice del Estado de Derecho en el mundo, divulgado por el Proyecto Justicia Mundial.
Debemos meter el miedo en el bolsillo y ponernos en marcha para rescatar a Venezuela del inmenso caos en el que la han sumergido, para ello es importante tener claro que los dictadores no entregan el poder por decisiones ajenas, no creen en la democracia porque esta representa dividir el poder entre las instituciones del país. Por delante tenemos una muy difícil tarea que podremos hacer si nos damos cuenta que individualmente somos poderosos y que la suma de todos nos haría invencibles