domingo, 29 de noviembre de 2009

DIME CON QUIEN ANDAS

Es preciso conocer a los amigos de un individuo para saber de sus andanzas .
- Antonio Semprun -

Cnel (GN) Antonio Semprun

Un país no necesita enemigos externos cuando estos están dentro de sus fronteras. Quien hoy se empeña en imponer a los venezolanos un proyecto que sólo ha dejado fracaso, miseria y dolor donde se ha implementado con prepotente descaro se presenta en cadena nacional para hacer alarde de sus amistad con Robert Mugabe, Mahmoud Ahmadinejad, Aleksander Lukashenco, Omar Bashir, e Illich Ramírez - un grupo "selecto" de genocidas y terroristas a quienes llama hermanos, amigos y patriotas. Camina la "bestia" hacia un precipicio poseído por el demonio de la demencia y hacia allá quiere arrastrar a un país que no merece esa suerte a costa de haberse equivocado o haber sido engañado con promesas de mejor futuro. Las autoridades se eligen para dar a la sociedad la mayor suma de felicidad y progreso posibles, para hacer del país un modelo democrático a seguir y eso en buena medida depende de las políticas acertadas en Pro del desarrollo que toman los responsables de dirigir los destinos de un país pero como puede ser promisor el futuro de una nación gobernada por bandidos que son amigos de bandidos. Venezuela necesita de todos los venezolanos para defenderla del ego enfermizo de un individuo que no distinguirá entre colores y afectos para imponer su voluntad. El país del oro negro según la firma mundial Índice de Prosperidad Legatum ocupa hoy el puesto número 74 entre 104 países donde sus ciudadanos han ido progresivamente perdiendo sus mejores condiciones de vida e irónicamente estamos por debajo de Bolivia y Ecuador, países beneficiados por la riqueza de los venezolanos. Este desolador resultado se debe al responsable de la implementación del trasnochado modelo político ''Socialismo del Siglo XXI". Después de once años este individuo frente a los medios de comunicación reconoce que la inseguridad es uno de los temas que más preocupa a los venezolanos pero no es extraño que no reconozca que es uno de los temas que mas le preocupa al gobierno, porque está apostando al miedo de los venezolanos para continuar su marcha hacia la miseria del país y el enriquecimiento propio y el de su entorno. Ese miedo es el que debemos espantar para abrirle la puerta al progreso, a la seguridad ciudadana, al futuro digno que merece un pueblo que en los últimos once años lo han utilizado un minúsculo grupo para crear una clase de nuevos ricos.