- Antonio Semprun -
Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira
La conveniente ideología, la supuesta fidelidad al régimen son las credenciales necesarias para optar a cargos gubernamentales que tienen como misión promover la imagen del dictador venezolano, arrodillarse a sus designios y exportar el decrepito sistema de gobierno que pretende implementar en Venezuela. Quienes han defendido y amparado las acciones de Chávez se han convertido en cómplices miserables de las aberraciones de quien desgobierna con una política de terror y actúa como el invasor que asalta un territorio para tratar a sus ciudadanos con saña y odio.
Chávez desgobernará a Venezuela hasta que veintiseis millones de venezolanos se lo permitan. Este hijo de la desgracia está convencido que la organización empresarial Fedecámaras es innecesaria en un país que vá camino al socialismo. Chavez dijo "Fedecámaras no hace falta, están de sobra en este país y son parte esencial del problema y causa del desastre". Existe entonces alguna duda de hacia dónde quiere llevar a Venezuela, cuando ordena expropiar el Banco Federal lo que representa una violación mas al derecho a trabajar de los venezolanos de esa entidad bancaria sin contar con el atraco que representa esta acción al dinero de los ahorristas.
La sociedad cubana después de cincuenta y un años comienza a despertar, ese tardío despertar le ha costado miles de muertos, centenares de presos de conciencia y miles de exiliados. Once años de abuso, de violaciones, de impotencia, de imposiciones por parte de un resentido social que quiere imponer su voluntad a veintiséis millones de venezolanos deben ser suficientes para que el pueblo de Venezuela despierte. En el régimen de este promotor de ruina está punto de morir un venezolano por el sólo hecho de luchar por sus derechos como es el caso de Franklin Brito, quien se encuentra en huelga de hambre para defender lo que le pertenece, lo que trabajó por muchos años y que un buen día quien se cree dueño de Venezuela dirigió el dedo hacia su propiedad y dijo EXPROPIESE.
En Cuba se uso el paredón como medio de represión y terror donde se fusilaron miles de cubanos que estuvieron en desacuerdo con una tiranía que les robaría el futuro. Un paredón no es sólo aquella pared donde se fusila a quienes reciben los impactos de las ráfagas disparadas por una dictadura, un paredón es una tribuna que se usa para criminalizar la disidencia, para asesinar la libertad de expresión, para aniquilar la propiedad privada, para fusilar los derechos fundamentales de los ciudadanos, para podrir las bases de una sociedad. Eso es precisamente lo que está haciendo el pinocho inquilino de Miraflores.
Este profeta del desastre actúa como arma de angustia, de desconcierto, de insania mental contra los venezolanos utiliza los poderes del estado que tiene secuestrados en complicidad con sus súbditos que le obedecen incondicionalmente. Basta que al amo le llame la atención que un digno venezolano que ha generado trabajo y servicios a Venezuela y a los venezolanos como Guillermo Zuloaga este en libertad para que la Fiscal General de la República Luisa Ortega presurosa emita orden de captura en su contra, acción que le hará merecedora de una palmadita en el hombro como felicitación por su humillante y vulgar sumisión.
El apátrida destruye el aparato productor del país, bancos, empresas, propiedades privadas, todo aquello que represente éxito y progreso debe ser eliminado, su resentimiento infinito no le permite concebir el progreso generado por terceros. Después de once largos años de ineficiencia, ineptitud e incapacidad y con el mayor ingreso petrolero de la historia del país. La miseria y el atraso en Venezuela sigue siendo culpa de la Cuarta República o del maldito Imperio como etiqueta al país que le compra el petróleo.
En Venezuela no sólo se han podrido alimentos y medicinas en las ineficientes manos del gobierno, un descompuesto ''presidente'' está pudriendo el futuro de veintiséis millones de venezolanos.
Transformemos el Miedo en Poder