Para que el
pequeño número de ratas continúe siguiéndolo, el flautista de Miraflores, mantiene
sonando la música de la corrupción, el dinero fácil y la entrega del pais, lo que ha
sumido a Venezuela en una desgracia parecida
a la que se cuenta en la fabula de la ciudad alemana de Hamelin.
Algo hay que
reconocerle al grupo de roedores,
mantienen un conveniente discurso de unidad para continuar en el poder, hablan de
combatir la corrupción e impedir el regreso de quienes según ellos son los responsables
de los males que sufren los venezolanos,
como si los quince años que llevan en el poder no es tiempo suficiente para ser
pasado.
Antes de la
llegada al poder de este nido de múridos, los venezolanos no teníamos que pasar
por el calvario que hoy vivimos para poder llevar la comida a la mesa, ni ver con impotencia como seres queridos se
mueren de mengua por el deplorable estado de salud del pais, son
solo algunos de los graves problemas que
estamos enfrentando como sociedad civil.
Mientras venezolanos
son descuartizados en la calles de Caracas, hoy convertida en una de las capitales más
peligrosas del mundo debido a la
ineptitud de quienes la desgobiernan, sus “autoridades” viven en una burbuja dorada alejados de la inseguridad, la escases y las
necesidades más básicas.
El discurso del régimen
continuara escurriendo su responsabilidad en un enorme caudal de mentiras en el
que repetirá que en Venezuela no hay
intocables, que la lucha contra la
corrupción será despiadada como aseguro el Vicepresidente de la Republica Jorge
Arreaza, el flautista de Miraflores y
sus seguidores repetirán su discurso mentiroso y hambreador y los venezolanos decidiremos hasta cuando crédulos
y pacientes lo vamos a escuchar.
Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun