miércoles, 21 de enero de 2015

Un discurso y un caballo de Troya.


En 1962 Fidel Castro se dirigió a los cubanos y les dijo esto: 

 “En 10 años tendremos un nivel superior al de los Estados Unidos. Nosotros convertiremos a Cuba en el país más prospero de América Latina. Cuba alcanzará el nivel de vida más alto del mundo, porque mientras las grandes potencias invierten un porcentaje inmenso de sus energías en fabricar armas, nosotros lo vamos a invertir todo en producir riqueza, en hacer escuelas, en establecer industrias, en poner a producir nuestros campos, en desarrollar las inmensas riquezas que tenemos en nuestra maravillosa tierra, que además de rica es también la más hermosa”. 

Es el mismo discurso con el que el difunto apátrida y ahora su iletrado heredero han destruido a Venezuela, el trajinar de los venezolanos durante dieciséis años por este desastroso camino debe dejarnos esta lección “las palabras almibaradas de un político, de un aprendiz de político o de aquel que irrumpe intempestivamente en la política son la guillotina con la que decapitaran el futro del país que pretenden gobernar”. Detrás del discurso de un político solo se pueden encontrar mentiras, promesas inciertas, halagos y la esperanza de que se las crean. 

 Cnel (GN) Antonio Semprun 
@antoniosemprun coronelantoniosemprun.blogspot.com