¿Por qué la solución a la enorme tragedia que vive Venezuela y los venezolanos se hace lenta, no indetenible? Porque hay quienes se disfrazan de demócratas cuando en realidad son caballos de Troya que se mimetizan para conservar las prebendas que brinda una dictadura que no tardará en tratarlos como pañuelos desechables.
El diputado Edgar Zambrano de la MUD solicitó en la plenaria de la Asamblea Nacional, conciliar posiciones con el PSUV para emitir una posición común contra las sanciones impuestas por Estados Unidos. El gobernador Henry Falcón se sube a otro autobús (o al mismo con otro conductor) y se lanza a una campaña política donde la abanderada de un nuevo partido llamado “Yo soy Chavez” será María Gabriela Chavez.
A pesar del asesinato de más de cien venezolanos que dejó el golpe de estado en febrero de 1992, Hugo Chavez llegó al poder y sumergió a Venezuela en la desgracia que hoy vive. A pesar de las denuncias de corrupción que vinculan a María Gabriela Chavez con la importación de arroz a través de la empresa Bioart SA., Henry Falcón y muchos de los protagonistas de los fatales hechos ocurridos en 1992 secundan en la aspiración presidencial a quien de política sabe lo que sabía su padre. Pretenden aprovechar la imagen del difunto para terminar de esquilmar al país que han saqueado.
Henry Falcón y Edgar Zambrano no desconocen la desgracia que durante dieciséis años le han impuesto a los venezolanos; viven en la burbuja en la que los puso el pueblo alejados de la inseguridad y el desabastecimiento y en la que aspiran mantenerse sin importarles lo que sufra el soberano o si continúan untándose de excremento.
Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
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