domingo, 14 de febrero de 2010

VENEZUELA NECESITA UN EXORCISMO

La aplicación de la ley debe ser contundente para aquel que con sus acciones y sus actos se convierte en traidor.
- Antonio Semprun -

Cnel. (GN) Antonio Semprun

Las mentira tiene piernas cortas por lo tanto la verdad le dá alcance, así sucede con lo que se fragua entre las sombras, la luz lo pondrá en evidencia.

La sociedad venezolana se entera de otro de los actos apátridas de un Presidente Traidor, la construcción por la empresa alemana Man Diesel S.E.- con dinero de los venezolanos- de una planta de energía termoeléctrica con una capacidad de 175 megavatios (MW) valorada en $ 170 millones en la provincia cubana de Holguín. Esta “inversión extranjera” ocurre cuando la familia venezolana es sometida a injustos racionamientos de luz como consecuencia de la ineptitud y abandono del régimen en el mantenimiento de las unidades generadoras de electricidad.

Hoy anuncia que el régimen adquirirá el 80% de la cadena de tiendas venezolanas (CATIVEN) que tiene 35 establecimientos, ocho centros de distribución de el país y 5.000 trabajadores de la compañía anónima de distribución de alimentos (CADA), para crear una empresa mixta en manos venezolanas, -las manos de quienes han destruido las empresas del país - . Que futuro le espera a esos 5.000 trabajadores que hasta ahora recibían un salario seguro de empresas privadas-.

El empleado de Miraflores está destruyendo la economía venezolana intencionalmente, tiene ordenes expresas del dictador caribeño de evaluar la reacción del pueblo y acentuar su ideología para convertir a Venezuela en la semilla de un plan piloto que habrá de extenderse por toda Sur América. Fidel Castro impuso su revolución a través de las armas, el alumno aprendiz de dictador trata de imponer su robolución destruyendo la economía para que los venezolanos tengan que arrodillarse a su voluntad y obtener lo básico que les permita subsistir. Este sujeto ha entregado a Venezuela al invasor extranjero, ofende sin límites el honor, el nacionalismo, el mérito de los venezolanos al permitir la ocupación y el desempeño de personal cubano en puestos estratégicos de la administración publica, CANTV, ONIDEX, Electricidad de Caracas, Registros y Notarias Publicas, DIM, CICPC, FANB, SENIAT, esto ocurre con el propósito de que los personeros enviados por el sanguinario dúo de la isla caribeña le defiendan su proyecto totalitario.
El empleado que desgobierna Venezuela representa para el régimen cubano su más preciado descubrimiento, una marioneta que conocen bién, tiene dos botones que lo hacen funcionar su ego infinito y su cobardía natural. El primero lo activan alimentándolo con falsas y exageradas alabanzas, el segundo lo activan haciéndole ver el fantasma del ''magnicidio'' donde le aplican el arte que dominan a plenitud, lo manipulan, saben que tropezaron con un individuo cuyas ''virtudes'' son la ignorancia y el miedo a perder el poder. Ante ese terrible cuadro le hacen creer que no podrá continuar gobernando sin la presencia y asesoramiento de los cubanos en el país. A cambio le exigen que les entregue la patria venezolana que representa la bombona de oxígeno que dará sobrevivencia al régimen Cubano.

La presencia de Ramiro Valdés podría significar la entrada de una Fuerza Expedicionaria Cubana en Venezuela similar a la que entró en Angola al mando del hoy fusilado General Arnaldo Ochoa y que contó con la venia de parte de la población y del gobierno Angoleño. Este Presidente traidor representa y representará la página más gris de la historia venezolana en la era de mayor bonanza de nuestro país en la que pudo haberse convertido en ejemplo de democracia, de desarrollo y progreso para la región. Un sujeto con ideas fracasadas se opuso a esa realidad y se empeñó en destruir a la familia venezolana, izó el odio como bandera de lucha, regaló a intereses extranjeros lo que legítimamente le pertenecía a los venezolanos, permitió que en Venezuela los mismos ciudadanos que lo encumbraron fuesen humillados, vejados y asesinados por siniestros personajes extranjeros que no pueden sentir dolor o tristeza cuando derraman la sangre venezolana.

Es tiempo de aplicar un efectivo antibiótico a la infección, es imperativo combatir la enfermedad terminal que confronta el país, todos sabemos que sólo nos espera el desenlace final si no actuamos con firmeza de inmediato. Llegó el momento en que la fibra de dignidad, de libertad y respeto que los venezolanos llevamos por dentro se despierte y grite con toda sus fuerzas que ya NO PERMITE tanta humillación.

Unámonos en un paso firme, en un mismo esfuerzo, en un único sentimiento, en un sólo grito para expulsar al extranjero opresor que se cree dueño de nuestra tierra y exigirle cuentas a quien nos traicionó permitiendo ésta dolorosa ofensa.