sábado, 4 de agosto de 2012

Chávez ha Convertido a Venezuela en un Inframundo Infectado de Mafias

La prepotencia y al ignorancia pasan cuentas muy altas cuando se pretenden usar como atributos.
- Antonio Semprun

Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira

Han transcurrido catorce largos y oscuros años para la historia contemporánea del país desde que Chávez asumió el poder en Venezuela. Ese tiempo le ha servido para expropiarse de sus propios resentimientos, usar el enorme poder del estado para combatir y destruir los motores impulsores del desarrollo que se habían encendido. Sus acciones como presidente y posteriormente como dictador todo poderoso, ha sumido al país en compromisos que comprometen el futuro de Venezuela y de treinta millones de venezolanos.

La interpretación de poder que pulula en el cerebro del dictador consiste en hacer y deshacer sin rendir cuentas, siente que nada está por encima de El, y que nada funciona sin su presencia, eso lo lleva a irrespetar de manera flagrante los derechos humanos, a violar del ordenamiento jurídico lo que convierte al estado de derecho en el país en una farsa. Chávez, gobierna basado en lo que cada día se le ocurre, sustituye las reglas éticas de la convivencia social por las imposiciones propias de un clan de gánsteres.

En Venezuela sus habitantes viven en un estado forajido, sumido en esa lamentable etiqueta por quien incumple las leyes ó las modifica a su conveniencia, ignora los tratados internacionales y desafía a los organismos multilaterales encargados de velar por el orden y la paz del mundo, su poder está respaldado por dinero del que dispone y no le pertenece con el que compra conciencias, favores y complicidad nacional e internacional, el inmenso capital venezolanos le sirve para engrasar y aflojar principios que arrodillan a sus súbditos.

En los últimos catorce años Venezuela ha ido acumulando un grueso prontuario delictivo, es el país con más demandas ante instancias internacionales después de Argentina debido al proceso de nacionalizaciones que lo único que ha hecho es acelerar la crisis interna de desabastecimiento y miseria del país. Ante tan crítico escenario jurídico internacional el dictador venezolano asume la actitud de un envalentonado delincuente que se cree intocable, escudado en el poder usurpado decide retirar al país de organismos con los que ha suscrito acuerdos, creyendo que así se libera de las responsabilidades contraídas, poniendo en evidencia su oceánica ignorancia.

Chávez pretende desmontar un país que antes de su llegada al poder suscribió acuerdos con organismos internacionales, que acataba y cumplía con las normas y reglas suscritas como lo hace un país democrático apegado al ordenamiento jurídico nacional e internacional. Ordenó la salida de Venezuela del Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) y la más reciente aberración es el retiro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El dictador pretende en vano con estas decisiones evadir responsabilidades y una justicia terrenal ó divina que lo alcanzará.