MADURO NAVAJA, EL ILEGITIMO
Nada
es más peligroso para una sociedad, que permitir que la ignorancia y la ambición
de poder de un grupo impongan su voluntad
Antonio
Semprun
Quien usurpa el poder en Venezuela, quien arrastra una pesada carga de legitimidad en su espalda, no necesita hacer negocios con nadie, él y su corte tienen llenos los bolsillos, tienen llena de alimentos sus neveras, tienen llenos los estomago, por esa razón , el ilegitimo presidente de Venezuela hace unos días en un acto militar afirmó: “Yo doy por terminadas todas las conversaciones que se iniciaron en Guatemala con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry y rechazó y repudio esta agresión de Samantha Power".
Maduro, ve la paja en el ojo
ajeno, se niega de ver la viga en el propio, ante las declaraciones de
Samantha Power de luchar contra la represión en Venezuela y Cuba, declaro
¿Qué represión hay en Venezuela, señores?, represión hay en Estados Unidos que
persigue a un joven llamado Edward Snowden por decir la verdad y lo persiguen
en el mundo entero”, sus declaraciones reflejan la complicidad de su régimen en
la represión que viven los venezolanos.
El único interés de
Maduro, es mantener una buena relación con sus titiriteros caribeños, con Moscú,
China e Irán, a quienes les ha ido entregando a pedazos las riquezas y recursos
del estado venezolano, en esa maligna sociedad su ganancia es el Status Quo y
jugosas cuentas en bancos extranjeros, mientras que la de sus socios es la
explotación del país.
La ineptitud de los últimos
catorce años de desgobierno a invertido el escenario en Venezuela, dejó de ser
un país de inmigrantes para convertirse en país de emigrantes, dejo
de exportar algunos rubros alimenticios porque se convirtió en
importador de estos, dejo de ser vitrina de democracia para convertirse
en maqueta de dictadura, se convirtió en país de refugio de delincuentes.
Haciendo alarde de las lecciones
aprendidas como canciller, Maduro, se desgarra las vestiduras en la
defensa de Edward Snowden, olvidándose de los presos políticos
que su régimen mantiene injustamente privados de libertad, rechaza las
declaraciones de Samantha Power, mientras permite la invasión del país por los
Castro, ante los hechos decide cazar pelea con el mayor socio comercial
del país.
El socio que compra el petróleo
venezolano, que le llena de dinero sus bolsillos y los de su banda de
delincuentes, el que le envía al país petrolero 500.000 barriles de
gasolina y otros tantos de «búnker», destinado a combustible de las plantas
termoeléctricas, el que le envía 350.000 barriles de MTBE,
aditivo que aumenta el número de octanos de la gasolina, insumo necesario
para alimentar el parque móvil venezolano.
Así desgobierna Maduro al país,
es así como todo un pueblo sufre las consecuencias, de la ignorancia, la
ineptitud, la prepotencia, la ambición de poder de una banda de delincuentes
que apoyada desde el exterior quien apropiarse de Venezuela.
Cnel
(GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun