domingo, 15 de enero de 2012

Venezuela - Un País de Instituciones Cómplices

Nadie puede cambiar su destino aún cuando disponga a su antojo de lo que sustrae a lo que le es ajeno.
- Antonio Semprun


Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira




La complicidad ha acompañado las decisiones que en Venezuela se han tomado a lo largo de los últimos trece años. Esta repugnante característica es puesta de manifiesto por el dictador venezolano en la mayoría de sus acciones y actuaciones para dar respuesta a la expulsión de la ex cónsul del territorio de los Estados Unidos, cierra el consulado de Venezuela en Miami lo que representa una irresponsable decisión. Esta medida afecta a miles de familias venezolanas que residen en Estados Unidos en lugares como Miami, Georgia, Carolina del Norte y Carolina de Sur que no podrán realizar tramites administrativos como solicitar pasaportes, documentos de Fe de vida, certificados, legalizaciones, recepción de pensiones. Una vez más se repite lo que ha sido una constante en la revolución bolivariana, son los venezolanos quienes tienen que pagar por las acciones de otros en este caso por las labores de espionaje llevadas a cabo por funcionarios del régimen ordenadas desde Miraflores.

Los venezolanos tenemos una tarea titánica, reconstruir el país que un malandro disfrazado de Mesías tomó por asalto valiéndose de la buena fé de sus ciudadanos, tomó el país y lo fué desmantelando sistemáticamente para adecuarlo a sus ambiciones personales y a la de un grupo de chulos foráneos que encontraron en El, un ignorante tonto útil a quien rápidamente le descubrieron su debilidad no por inteligentes ni estrategas sino porque el falso Mesías, suda resentimiento, añoranza de adulación, egolatría y protagonismo.

El infeliz mandatario hurgó en lo más profundo de los instintos de quienes eran responsables de conducir las instituciones del país, quienes no comulgaron con sus ambiciones y pretensiones los llevó al límite para darle paso a un equipo de genuflexos servidores que apalancados en sus miserias, sus resentimientos y sus egoísmos reflejaban una copia al carbón de quien los requería para hacer de Venezuela un país de instituciones cómplices.

Hoy la mayoría de las instituciones del estado están en manos de eunucos mentales, de vulgares marionetas, de trasnochados ideólogos, de falsos revolucionarios que conforman el equipo ideal para que Venezuela represente una vergüenza nacional e internacional, para que sea vista como un país trasgresor de los acuerdos que ha suscrito. Las decisiones del régimen han borrado la imagen que el país tenia para darle paso a una imagen enlodada por las relaciones que sostiene con países terroristas, con grupos narco-guerrilleros por la complicidad con la que se permite que el territorio nacional sea usado como autopista para el tráfico de drogas.

Con el mutismo cómplice de las instituciones del estado, el delincuente que agoniza ha sacado a Venezuela de la comunidad de naciones, ha creado inoperantes organismos internacionales integrados por países que a estas alturas del acontecer político nacional e internacional no pueden desconocer las ambiciones e imbecilidad de su promotor, por el contrario consientes del estrepitoso fracaso que representan estos organismos le hacen el juego al ególatra consientes que con su simulado apoyo obtendrán petróleo barato, el pago de deudas que ciertamente no se debió detener, concesiones bilaterales en las que el más perjudicado es Venezuela, firmas de acuerdos y generosos regalos que hace con el dinero de los venezolanos.

El reciente nombramiento del Mayor General Henry Rangel Silva como Ministro de la Defensa deja ver a todas luces el desprecio e irrespeto que el malandro de Miraflores siente por la imagen de Venezuela como país y la opinión de quien llama el soberano. El general en una declaración ante los medios de comunicación manifestó, '' Las Fuerzas Armadas son leales al proyecto político bolivariano que preside el comandante, Hugo Chávez'', además del hecho que el Departamento Estado de los Estado de los Estados Unidos lo relaciona con el tráfico de drogas. Este es uno de esos funcionarios en los que hurgó en sus instintos para darse cuenta que en este servil funcionario tendrá un cómplice que cumplirá ordenes sin protestar.

Venezuela esta convertida en estratégica guarida y deposito donde se esconden delincuentes que huyen de la justicia de sus países, donde se aguantan mercancías ilícitas, donde se produce utilizando alguna fachada materia prima útil a países como Irán que en vuelos directos sin ningún tipo de control entre Teherán y Caracas vienen a buscan lo que pudiera serle útil para terminar sus proyectos armamentistas. Estas actividades se llevan a cabo con la mirada cómplice de instituciones del país integradas por funcionarios comprometidos incondicionalmente con un régimen que les encadenó la conciencia al que le ríen y aplauden sus aberrantes decisiones.

No cabe ninguna duda que estos funcionarios aspiran mantenerse en el poder para seguir arropados por el manto de la impunidad. Los venezolanos tenemos dos opciones, empuñar como únicas armas la queja, la crítica y la indiferencia que los hará cómplices silenciosos sin prebendas de la banda de delincuentes que está saqueando el país ó asumir la única posición que les devolverá el derecho a ser dueños de su propio futuro, esta opción no es otra que actuar decididamente de frente y sin temores ante un régimen y su amo que han demostrado cobardía en los momentos en los que los venezolanos han decidido luchar por sus derechos.