CLEPTOCRACIA
EN VENEZUELA
Nada
es más peligroso para una sociedad que la indiferencia ante una autoridad
que la humilla e irrespeta, más aún si está investida de ilegitimidad.
Antonio Semprun
Un
país rico en su sub suelo, rico por su gente, favorecido por su
posición estratégica, llamado a ser modelo a seguir por los países de la
región, esta hoy en ruinas como
consecuencia de la mediocridad y ambición, de quienes han usado el poder
para saciar sus apetencias, y jugar con
la miseria y necesidad de quienes los encumbran en el.
Con
Venezuela, no solo han saciado sus ganas los proxenetas nacionales que la han usado
para su beneficio personal, también lo ha hecho los sádicos extranjeros que hoy la
violan ante la mirada cómplice de quienes se la entregaron a cambio de status quo.
Ante
dantesco escenario, quienes viven en carne propia la estrategia trazada por un
régimen forajido que quiere arrodillar a los venezolanos, haciéndolos cada día
más miserables dependientes de dadivas que les arrojan, debemos asumir
nuestro rol como propietarios de un país, al que un grupo de delincuentes, colididos
con invasores pretenden continuar saqueando.
La
situación del país puede compararse con una ciencia exacta, a escasos cincuenta
y cinco días de que Maduro y su banda de hampones se robaran las elecciones
presidenciales del 14-A, el país es ingobernable e insostenible se caerá a
pedazos debido a que fue convertido en candil de la calle, en bolsillo ajeno donde
delincuentes meten la mano sin ningún control.
Veinte
años no es nada diría Gardel, sin embargo catorce años es una eternidad cuando
se juega con la esperanza y el futuro de treinta millones de almas, un número
significativo para que un minúsculo grupo de desadaptados
sociales pretendan decidir su destino.
Cnel
(GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun