sábado, 8 de junio de 2013


CLEPTOCRACIA EN VENEZUELA

Nada es más peligroso para una sociedad que  la indiferencia ante una autoridad que la humilla e irrespeta, más aún si está investida de ilegitimidad.
                                                           Antonio Semprun

Un país rico en su sub suelo, rico por su gente, favorecido  por su posición estratégica, llamado a ser modelo a seguir por los países de la región, esta hoy  en ruinas como consecuencia de la mediocridad y  ambición, de quienes han usado el poder para saciar sus apetencias,  y jugar con la miseria y necesidad de quienes los encumbran en el.

Con Venezuela, no solo han  saciado sus ganas  los proxenetas nacionales que la han usado para su beneficio personal, también lo ha hecho  los sádicos extranjeros   que hoy la violan ante la mirada cómplice de quienes se la entregaron a cambio de  status quo.

Ante dantesco escenario, quienes viven en carne propia la estrategia trazada por un régimen forajido que quiere arrodillar a los venezolanos, haciéndolos cada día más miserables dependientes de dadivas que les arrojan, debemos  asumir nuestro rol como propietarios de un país, al que un grupo de delincuentes, colididos con invasores pretenden continuar  saqueando.

La situación del país puede compararse con una ciencia exacta, a escasos cincuenta y cinco días de que Maduro y su banda de hampones se robaran las elecciones presidenciales del 14-A, el país es ingobernable e insostenible se caerá a pedazos debido a que fue convertido en candil de la calle, en bolsillo ajeno donde delincuentes meten la mano sin ningún control.

Veinte años no es nada diría Gardel, sin embargo catorce años es una eternidad cuando se juega con la esperanza y el futuro de treinta millones de almas, un número significativo para que un minúsculo grupo de desadaptados sociales pretendan decidir su destino.

Cnel (GN) Antonio Semprun

@antoniosemprun