domingo, 3 de enero de 2016

Torre de Babel


Después de diecisiete años en los que una banda en la que se mezclaron ladrones, narcotraficantes y proxenetas gobernaron el país y lo convirtieron en refugio de delincuentes, en banco de su propiedad y en estado forajido, Venezuela necesita la ayudad que por indiferencia, por manipulación o engaño no se le habia dado.

Convirtieron las instituciones del estado en cascarones vacios de honorabilidad, respeto, dignidad y nacionalismo las integran quienes por ambición se convirtieron en verdugos de  justicia, en mercaderes de principios, el país fue invadido por la plaga de la corrupción que contagio a la gran mayoría de funcionarios públicos.

Impusieron una dualidad en la interpretación de las leyes, la que favorece al régimen y la del deber ser y en su aplicación prevalece la que los favorece, los gánster rojos están dispuestos desde la comodidad de las poltronas de sus oficinas a confrontar a los venezolanos para que los mantengan en el poder que les brinda impunidad.

Es tiempo de decisiones, es el momento en el que los miembros de la Fuerza Armada Nacional asuman el rol institucional establecido en nuestra Carta Magna, no deben permitir que los mercenarios del régimen derramen una gota más de la sangre del pueblo al que tienen el deber de proteger, los venezolanos hablaron contundentemente el pasado seis de Diciembre, a través de la voluntad del pueblo venezolano Dios habló y cuando Dios  habla hasta el diablo calla.

El régimen al ordenar a sus mercenarios impedir la toma de posesión de los ciento doce diputados electos el pasado seis de Diciembre irrespeta a la Fuerza Armada Nacional al pretender que ignore lo que establece la Constitución Nacional en su artículo 328, así mismo la reta a enfrentarse contra  grupos violentos que tienen la orden de motivar el miedo y la zozobra en la población.

Si los mercenarios de Nicolás Maduro y su régimen están dispuestos a arremeter contra un pueblo deseoso de vivir en libertad y de que se respeten sus derechos, la Fuerza Armada Nacional tiene que estar dispuesta a someterlos sin la más mínima contemplación.

La torre de Babel venezolana al igual que le erigida en la antigua babilonia se destruirá porque quienes pretendieron construirla se confundieron en el lenguaje, no entendieron el grito de un pueblo.

Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
coronelantoniosemprun.blogspot.com