Cuando la escasez es producida por un evento natural es una emergencia, cuando es producida por la ineptitud e ineficiencia de un hombre es una desgracia.
- Antonio Semprun -
Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira
Desde hace doce años Venezuela dejó de ser un país soberano según la definición de soberanía, '' Estado del poder político de una nación o de un organismo que no está sometido al control de otra nación o de otro organismo'' para convertirse en un país colonizado dependiente de una metrópoli en la que reinan dos ancianos sanguinarios. La caricatura de presidente que hoy entrega al país flota y se sumerge en una extensión de lo que su imagen representa, una inflamada y deforme mentira. El dictador venezolano llena sus fauces pregonando que Venezuela es un país soberano sobre todo cuando se trata de desempolvar la tesis de la supuesta invasión Yanqui.
Venezuela perdió su soberanía que le fué entregada a alguaciles extranjeros, a grupos narco guerrilleros y a miembros de células fundamentalistas. Lo que un puñado de valientes y patriotas venezolanos lograron hace más de doscientos años donde entregaron sus posesiones y hasta sus vidas, hoy una banda de ''venezolanos'' cobardes y apátridas lo han entregado a cambio de favores y consejos para mantenerse en el poder a consta de cualquier precio inclusive testando el acta de independencia del país.
Hoy desde Venezuela además de petróleo sólo se exporta vergüenza nacional, pena ajena, odio y separación familiar. Este es el lamentable análisis de un país que en otrora era objetivo de inversión, un país de gente cordial y una vitrina de democracia. Venezuela y los venezolanos viven la angustia de una administración corrupta, ineficiente e ignorante que se ha alejado de todas las responsabilidades que le son inherentes y de los compromisos internacionales de los que es signataria.
Después de la brutal acción del régimen para destruir la industria privada, la propiedad privada y la capacidad productiva del país, Venezuela no posee soberanía alimentaria como lo grita el verdugo del futuro de los venezolanos, lo que Venezuela posee es una dependencia alimentaria. Según un estudio de la Universidad del Zulia (LUZ) en el año 2008 se importaron 293.000 toneladas de carne, 614.000 toneladas de maíz, 121.000 toneladas de pollo y se importa el 95% del aceite comestible.
El país debe importar productos como arroz, carne, caraotas, leche, maíz, trigo, azúcar para poder satisfacer la demanda alimentaria de los venezolanos, por tal motivo tuvo que invertir en el año 2008 en países como Estados Unidos, Brasil, Colombia, México, China, Perú y Nicaragua más de 44 millardos en insumos básicos. Un dato lamentable pero no sorprendente en una administración inepta y corrupta es que en Venezuela las importaciones en el reglón alimentario superaron la de países con una mayor población como es el caso de Argentina que destino 40 millardos por el mismo concepto.
Un informe del Banco Central de Venezuela (BCV) muestra que en el año 2008 la compra de alimentos en el país se incremento en un 47%. Aún cuando esto no lo dice el informe es fácil deducir que el incremento en la compra de alimentos obedece a las limitaciones de la oferta que es incapaz de satisfacer el crecimiento de la demanda, esta limitación de la oferta es la consecuencia de la expropiación de inmensas extensiones de tierras cultivadas y en producción que hoy se encuentran bajo control del régimen por lo que están desatendidas e improductivas lo que ha traído como resultado lógico el incremento de la inflación.
La suma de dinero invertida en la irresponsable adquisición de armamento, la utilizada en la compra de alimentos debido a las fracasadas políticas de un régimen destructor hubiese permitido la implementación de programas sociales para el bienestar de los venezolanos y el progreso del país. Soberanía es un concepto que ha venido desapareciendo en Venezuela desde hace doce años, lo han reemplazando por el concepto de dependencia y la palabra soberanía resuena en los discursos de un rey de pacotilla y su corte para justificar una inversión mil millonaria en armatostes bélicos, sirve de guarida a delincuentes y narcotraficantes y es utilizada para motivar el espíritu nacionalista ante la agresión de un enemigo imaginario que sólo vive en la mente de un narcisista demente.
Venezuela volverá a ser soberana cuando ejerzamos la autoridad suprema para lo cual debemos hacer uso del poder legítimo que nos dá la Constitución Nacional y las leyes de la república, cuando hagamos uso del derecho de ser venezolanos dispuestos a vivir libres en un país sin más dueño que cada uno de nosotros y no dé un pequeño grupo de delincuentes.