La tragedia que
arropa a los venezolanos se hace cada día más dolorosa y deja ver dos
posiciones muy claras, la de la dictadura que se implanto en Venezuela que busca
un claro objetivo definido en la frase atribuida a Maquiavelo “el fin justifica
los medios” que significa que cuando el objetivo es importante cualquier medio
para lograrlo es valido y la de la MUD que pareciera no saber en que palo
ahorcarse mientras el pueblo venezolano se hunde en la desgracia de miseria y
muerte.
En la canasta política
en la que inicialmente incluyeron las opciones del Revocatorio, la Enmienda,
una Constituyente, la renuncia de manera incompresible no cupo la de la duda
cierta que Nicolás Maduro es extranjero, la vía más expedita para salir del sátrapa
que usurpa el pode en Venezuela, se inclinaron por el revocatorio una vía que
depende de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, Tibisay Lucena y Aristóbulo Isturíz
para que se realice en momentos en los que algunos de estos personajes ya
dijeron que no habrá revocatorio ni en el 2017 ni en el 2030.
Así están las
cosas en un país en emergencia, al desplome de aceptación del payaso
indocumentado por su ineptitud e ignorancia ésta la creciente desesperanza de
los venezolanos debido las actuaciones de los diputados electos a la AN que perdieron el norte, olvidaron que no hay
libertad sin una lucha comprometida, que la paz es el resultado de la conquistas
y estas se logran escuchando la necesidad y el dolor de quienes los sentaron en
sus curules y están dispuestos a apoyarlos en una acción real que los libere de
los delincuentes que los humillan.
En Venezuela se
instauro un régimen criminal, lo demuestra los más de doscientos cuarenta mil
asesinatos ocurridos en el país, Caracas es
la ciudad mas peligrosa del mundo, esto ocurre mientras los lideres de
la oposición continúan diciendo que no quieren que se derrame la sangre de los
venezolanos y se inclinan por una protesta de marchas, banderas y pitos ante
una dictadura asesina, habría que preguntarle a Henrique Capriles y a los
miembros de la MUD de quien ha sido la sangre que este régimen miserable ha derramado
en los últimos diecisiete años no solo a manos de sus mercenarios asalariados, sino
la de los que han muerto por falta de un antibiótico o de un simple jarabe de
acetaminofen.
El tiempo de los
políticos de oficio no es el tiempo de los miles de venezolanos que están
muriendo de hambre, que no tienen champú,
desodorante, ni cerveza; Venezuela tiene un cáncer que ha hecho metástasis y
los diputados de la Asamblea Nacional pretenden combatirlo haciendo gargarismos
o tomando te verde, mientras de manera
mezquina apuestan a fortalecer los partidos políticos a los que pertenecen, no
han querido entender que el único partido
al que hay que apostarle todo en este momento es Venezuela.
La prioridad es
el país, no es tiempo de debatir es tiempo de definir, así entendieron los
estudiantes y la sociedad venezolana que han demostrado no estar resignados,
solo falta que los políticos pico de plata dejen de lado sus aspiraciones
presidenciales y entiendan que para devolverle la libertad y derechos a los
ciudadanos de un país, primero hay que sacar del poder a la escoria que lo
controla.
La “ceguera” de quienes
insisten en transitar caminos donde la dictadura es fuerte en fraudes
electorales, violaciones a los Derechos Humanos y muerte, mientras ignoran el
enorme poder de un pueblo unido y decidido los convierte en cómplice de un
régimen desgraciado.
Cnel (GN) Antonio Semprún
@antoniosemprún
coronelantoniosemprún.blogspot.com